La asociación de pisos turísticos rechaza la ordenación que prevé Raxoi y demanda consenso

r. martínez SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

Aviturga ve falta de rigor en una propuesta con la que están molestos por «demonizar» el nuevo modelo de alojamiento

28 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La Asociación de Viviendas Turísticas de Galicia (Aviturga) rechaza la ordenación que para este tipo de alojamientos hace el gobierno local en su propuesta de revisión puntual del Plan Xeral de Ordenación Municipal. Así se lo transmitirán en la reunión a la que los ha convocado la edila de Urbanismo, Mercedes Rosón, tras haber solicitado ya a la Xunta la evaluación ambiental preceptiva para esa revisión.

El sector considera que el Concello no solo insiste en «demonizar» este nuevo modelo de alojamiento, sino que su propuesta adolece de rigor al incluir «afirmaciones categóricas sin ningún tipo de documento que las avale», como la de achacarles la escasez de vivienda en el casco viejo, cuando el Instituto Galego de Estatística cifra en más de 4.000 las viviendas vacías en la ciudad y un reciente informe de arquitectos independientes habla de hasta 9.500, un 17 % frente al 5 % de media europea, precisan.

Molesta con las consideraciones de la propuesta municipal, la directiva de Aviturga defiende que esta modalidad de alojamiento «ha permitido renovar cientos de viviendas anticuadas para atraer un turismo familiar y de calidad que contribuye a sostener el tejido comercial de la ciudad, como demuestra un reciente estudio elaborado por la Universidad de Salamanca». Y añade que el desplazamiento de población de zonas más céntricas al extrarradio es previo, de «hace al menos dos décadas», por lo que «no le es atribuible».

El sector rechaza también la «supuesta alerta social» que se vincula a estas viviendas «sin aportar ningún dato», por lo que pide reseñas que reflejen denuncias por molestias, porque a nivel gallego no suponen ningún problema, defiende, cuando suman el 45 % de su oferta de alojamiento, mientras que en Santiago son el 30 %. Y demanda una comparativa con las molestias provocadas por pisos de estudiantes.

Aviturga observa además contradicciones normativas en ese borrador, concluye que queda mucho trabajo para que sea un documento «que refleje con fidelidad y rigurosidad» la realidad de estas viviendas en la ciudad y se presta al diálogo para llegar «a un acuerdo de consenso».