El pleno avala el inicio de la regulación para poner coto a los pisos turísticos
SANTIAGO
El PSOE saca adelante la solicitud de la evaluación ambiental a la Xunta
18 nov 2020 . Actualizado a las 22:22 h.El Ayuntamiento inició ayer la tramitación de la modificación puntual del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) para regular la implantación de las viviendas de uso turístico ante la amenaza que suponen para la preeminencia de los usos residenciales en las zonas con mayor presión turística, el riesgo de desplazamiento de la población residente y la disminución de la oferta de alquiler tradicional. Esas son, en esencia, las claves que ha manejado el gobierno para afrontar esa regulación a través del planeamiento general, con el objeto de remarcar la prevalencia de los usos residenciales e identificar las zonas donde esta nueva modalidad de alojamiento será admisible y donde no.
A la propuesta todavía le quedan meses de trabajo (hasta marzo), pero el documento en el que Raxoi ha de sustentar la solicitud a la Xunta del inicio de la evaluación ambiental preceptiva ya identifica dónde se trazarán esas líneas. Ese documento es al que ayer dio el visto bueno el pleno municipal con el respaldo expreso de socialistas, nacionalistas y CA y la abstención del PP.
El planteamiento es que ese tipo de viviendas queden vetadas, con carácter general, en lo que se identifica con la ciudad consolidada. En concreto, en el Ensanche (en la zona vieja ya lo están) y en los ámbitos urbanos concebidos en formación de manzana y edificación en línea, esencialmente. Y allí donde sí se admita su implantación, solo podrán instalarse en la planta baja (siempre que el planeamiento permita el uso de vivienda en ella) o en la primera, si debajo no es posible el uso residencial.
El veto no afectaría a los alojamientos temporales que no excedan de 90 días, siempre que el resto del año se destinen a alojamiento permanente de residentes, ni al alquiler turístico por habitaciones en una vivienda en la que resida el titular. En ese caso, podrán funcionar en cualquier ámbito de la ciudad.
"Esta regulación é imprescindible para manter a nosa identidade como cidade, marcada por unha rica diversidade"
Para la edila de Urbanismo, Mercedes Rosón, se trata de un «bo documento cunha fundamentación moi sólida» para ordenar y regular, no para prohibir. «Esta regulación é imprescindible -dijo- para manter a nosa identidade como cidade, marcada por unha rica diversidade».
CA y BNG no comparten que la implantación de las viviendas turísticas tenga que limitarse a las plantas bajas y esperan que esa cuestión pueda revisarse todavía, así como, propone el BNG, que se excepcionen de las zonas prohibidas los pisos que de forma unitaria contribuyen a completar ingresos de economías familiares. «Tendemos a man para seguir traballando e mellorando este documento», ofreció Jorge Duarte (CA), quien entiende que hay cuestiones «que se poden matizar», como la de la economía colaborativa que apuntaba Goretti Sanmartín y la limitación de esas viviendas a las plantas bajas.
Sin discutir que se regule ese alojamiento turístico, el PP puso el acento en el también temporal pero no turístico. Sánchez-Brunete observa que se les da el mismo tratamiento, lo que impedirá los alquileres de alojamiento para un profesor desplazado varios meses o para familias con algún familiar ingresado en el CHUS por un período largo, puso a modo de ejemplo. El popular se pregunta si el gobierno es consciente de eso y critica que no se aborde el tema de la vivienda vacía. Pero echa en falta también que no se introduzca en esa regulación de usos la de de aquel que «más ha socavado la función residencial». Se refería al ocio nocturno, que «tanto daño hizo a muchos vecinos como consecuencia de una indeseable saturación». «Es de una enorme insensibilidad proponer una nueva regulación y no traer una propuesta de mejor regulación en las zonas saturadas», dijo desde la perspectiva no de su prohibición, sino de «su integración medioambiental en el tejido urbano».