«La información que se facilita a las familias cuando tienen un hijo sordo es muy escasa»

j. g. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Ángel Manso

Isolina Piñeiro, madre de tres niños sordos, preside la Asociación de Nais e Pais de Nenos Xordos de Galicia

17 nov 2020 . Actualizado a las 11:42 h.

La Asociación de Nais e Pais de Nenos Xordos de Galicia (Anpanxoga) apoya desde el 2004 a este colectivo hasta los 23 años «para que tengan plena autonomía y se respeten sus derechos», dice su presidenta, Isolina Piñeiro. Usan las redes sociales para llegar a familias y colegios, y colaboran con investigaciones. Isolina defiende que «aceptar la situación y el aprendizaje precoz de la lengua de signos por parte de la familia será determinante para el desarrollo integral de un niño sordo». 

-¿Cómo reacciona una familia de padre y madre oyentes al conocer que su hijo es sordo?

-Suelen atravesar diferentes fases. Primero, un shock emocional, pues tenían expectativas que se truncan por la sordera. El disgusto, la tristeza, la preocupación y, sobre todo, el desconocimiento les conduce a un incansable peregrinaje médico para buscar una solución. Considero que se les debe ofrecer todas las alternativas, y entre las mejores opciones está el aprendizaje con una metodología bilingüe o plurilingüe a partir de la lengua de signos.

-¿Y se ofrecen todas las alternativas? ¿Cómo fue su experiencia?

-La información que se facilita a las familias cuando tienen un hijo sordo es muy escasa, tanto en el ámbito sanitario como en el entorno escolar. Hay mucho desconocimiento entre profesionales sobre las necesidades reales de las personas sordas. En mi familia había más personas con sordera. A nivel comunicativo me sentía plena. Pero no ocurría lo mismo en el entorno de otros compañeros sordos, que vivieron situaciones de aislamiento e incomunicación, y eso sigue ocurriendo. Por eso, como madre de tres hijos sordos quiero aportar mi experiencia a las familias sobre recursos para eliminar en el hogar las barreras de comunicación.

-¿Hay diferencia en las familias si padre y madre son oyentes, o si uno o ambos son sordos?

-Sí, mucha. Los padres sordos conocemos por experiencia nuestros límites, las barreras y dificultades que se deben enfrentar. Eso nos conecta directamente con nuestros hijos e hijas, nos hace conscientes de la importancia de luchar para que se cumplan nuestros derechos. Las familias de padres oyentes parten con gran desventaja, por no conocer a otras personas sordas con quien hablar y sentirse escuchados. Estas familias acuden más a profesionales sanitarios para tratar de curar la sordera de los hijos, y eso nunca ocurre.

-¿Tienen necesidades diferentes personas sordas y sordociegas?

-Sí, necesitan recursos diferentes. Un niño sordociego puede precisar un mediador comunicativo o un guía-intérprete; un niño sordo congénito con padres sordos, un especialista en audición y lenguaje con conocimientos en lengua de signos; y un adolescente que acaba de perder la audición, ayudas técnicas, amplificador de frecuencia modulada y otros recursos técnicos.

-¿Hay suficientes intérpretes de lengua de signos para escolares?

-Llevo meses luchando para que le concedan un intérprete a mi hija mayor, en A Coruña. Su contratación es diferente cada curso. Son un recurso inclusivo, fomentan la participación del alumnado y su inclusión en el sistema educativo. Algunas asociaciones de padres denuncian las carencias, y nos sumamos. Hay que mencionar, además, el vacío en la formación universitaria, de futuros profesionales que desconocen las implicaciones de la sordera.

-¿Cómo influye el covid-19?

-Nos está llevando a un gran aislamiento. Las barreras de comunicación se han convertido en verdaderos muros que tenemos que derribar. Es agotador cómo la mascarilla limita las posibilidades de comunicación y de acceso a la información.

-¿Qué prioridades tiene la asociación que preside, Anpanxoga?

-Minimizar ese aislamiento. También apoyamos que se revise la legislación educativa, favorecer un mejor marco legal para estudiantes sordos. Y en el ámbito sanitario, lograr que se ofrezcan todas las alternativas a las familias y se les informe de entidades como la Federación de asociaciones de personas sordas y de los recursos que se ofrecen a nuestro colectivo.