El Compos sabe sufrir en la nueva categoría

Ignacio Javier Calvo Ríos
NASO CALVO SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

El equipo mostró muchísimo oficio en su estreno en casa ante un potente adversario

25 oct 2020 . Actualizado a las 21:46 h.

A veces, ceder dos puntos en casa es como una victoria. No siempre que se empata como local es un mal resultado. Es cierto que el Compos dejó escapar dos puntos en su estreno en Segunda División B. También podemos decir que el equipo de Yago Iglesias no generó muchas ocasiones de gol. Tampoco realizó un buen partido, con el fútbol combinativo al que tiene acostumbrado a su parroquia. Un estilo que en los últimos cuatro años se convirtió en la seña de identidad del conjunto de la capital gallega.

En su estreno en casa, el Compos no pasó del empate. Además, no marcó. Sus delanteros se quedaron con las ganas de marcar y llevan ya 180 minutos sin ver puerta. Sin embargo, el empate ante el Deportivo tiene sabor de victoria.

El once blanquiazul hizo tablas ante el rival más poderoso de la categoría, un adversario que cuenta con un plantel de élite, con futbolistas que militaron en las dos primeras categorías del fútbol español. Fue un duelo entre ricos y pobres, que se saldó con un justo reparto de puntos.

Al Compos le costó combinar, pero al igual que sucediera en algunos partidos de la pasada campaña, los de Yago Iglesias supieron sufrir sin balón. No bajaron los brazos nunca y se defendieron con uñas y dientes cuando el Deportivo pisó el acelerador y buscó con ahínco el marco contrario. El once compostelano intentó combinar, pero el rival no le permitió demasiadas florituras. Supo dar un paso atrás e impedir cualquier acción que rompiese su trabajado sistema defensivo.

Jugando como lo hizo ante el Deportivo será difícil pensar que el Compos no estará la próxima temporada en Segunda División B. En defensa, el equipo estuvo brillante, sobresaliente, sin fisuras, sin errores, sin conceder jugadas de peligro a un rival con mucha dinamita, con nóminas de vértigo y con calidad suficiente para batir a la gran mayoría de sus contrincantes.

El Compos fue valiente, osado por momentos. Nunca tuvo miedo. A los de Yago Iglesias no les tembló el pulso. Dieron la cara desde el principio hasta el final. Por eso, a veces el empate es como una victoria.