Manuel Bouzas: «Nuestra agua está tratada, no hay forma de que se propague el covid»

claudia souto SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

El Hotel Balneario de Compostela reabre sus puertas tras el cierre por la pandemia

19 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El Hotel Balneario de Compostela ha reabierto sus puertas tras varios meses cerrado a causa de la pandemia del coronavirus. El complejo de aguas minero-medicinales dirigido por Manuel Bouzas ha experimentado durante este tiempo una minuciosa adaptación para poder acoger a sus nuevos huéspedes con todas las garantías de seguridad sanitaria. El director del establecimiento anima a visitar el complejo de aguas minerales, también conocido como balneario do Tremo. Está situado en el municipio de Brión, «la ciudad jardín de Compostela», destaca Bouzas.

El balneario de referencia de la comarca compostelana reactivó su ocupación el pasado día uno. El motivo de arrancar en esa fecha y no en pleno mes de agosto, cuenta su director, es «lanzar un mensaje de esperanza para los clientes, los empleados y las instituciones». Este tipo de alojamiento es muy demandado desde el otoño hasta la primavera, por ello, resalta Bouzas, «hacemos todo lo posible por la continuidad de este establecimiento, que ha tenido mucho éxito y lo puede seguir teniendo». El hotel está abierto de forma parcial durante los fines de semana y los puentes festivos, sin embargo, las instalaciones del balneario y el centro deportivo pueden ser disfrutadas a lo largo de toda la semana. Su director resalta que, además de los servicios habituales, «disponemos de ofertas especiales tanto en el alojamiento, restauración como en el balneario o circuito termal».

Uno de los objetivos del complejo es asegurar las mejores medidas sanitarias. Para ello, ha realizado una gran inversión en seguridad y formación del personal. Las medidas adoptadas abarcan desde la reducción de aforo -«teníamos 200 habitaciones y ahora contamos con 59, incluyendo las familiares», afirma Manuel Bouzas- a la cita previa, que ahora es necesaria para cualquier actividad, o a la adaptación del bufé de desayuno.

En cuanto a la confianza del usuario, Bouzas incide en que las aguas minero-medicinales que atraen a los visitantes «son totalmente seguras». Precisa que está contrastado que «estas aguas tienen un ph muy alto y, por lo tanto, son un ambiente hostil para el covid-19». Además, los balnearios siguen unos protocolos particulares en los que «el agua está especialmente tratada con desinfectantes, no hay forma de que se propague por este medio».

Manuel Bouzas explica que, para garantizar un mayor confort en las instalaciones, «hemos reducido mucho la capacidad. Donde antes entraban 80 personas ahora entrarán como máximo 30». Cada piscina cuenta con su aforo, vigilancia, desinfección continua y reserva previa para cualquier tipo de servicio.

El establecimiento de Brión, que fue inaugurado en el 2004, ha vivido su esplendor gracias a programas como el de termalismo social del Imserso y ahora está experimentando una transformación hacia un público más joven de familias y parejas. Además, apoya desde siempre el turismo de proximidad, ya que el cliente gallego es su prioridad. «Nos dirigimos de una forma especial a la comarca de Compostela, pero también a todos los gallegos de otras zonas o provincias. Dada nuestra especial localización, estarán a un paso de diferentes sitios, como Santiago, Pontemaceira, la ría de Muros y Noia…», subraya Bouzas. Además, el hotel balneario ha querido sumarse a los bonos proporcionados por la Xunta para los sanitarios, una iniciativa que planea poner en marcha próximamente.

Manuel mira el año Xacobeo con esperanza. Confía en que sea un tiempo de recuperación y en que, de cara a la primavera próxima, se puedan reactivar las actividades que promueve el Imserso. Mientras tanto, el centro deportivo, las piscinas y el circuito termal del complejo permanecerán abiertos al público.