Las familias exigen que primero de bachillerato sea presencial en los IES Fraguas, Pondal y Pontepedriña
SANTIAGO
Las causas de la situación son diferentes en los tres centros y la Federación de ANPA apoya las aspiraciones de madres y padres
14 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Las familias del alumnado de los institutos Antonio Fraguas, Eduardo Pondal y Pontepedriña exigen a la Consellería de Educación y a la institución del Valedor do Pobo que las clases de primero de bachillerato sean presenciales. En estos tres centros tienen semipresencialidad para ese curso por diversos motivos: en el Fraguas, porque solicitaron 16 docentes de refuerzo a Educación para poder cumplir el protocolo de prevención del covid-19 y les concedieron 10; en Pontepedriña, porque les falta una plaza docente; y en el Pondal por problemas de espacio en las aulas.
En el Antonio Fraguas la mitad del alumnado va a clase una semana los lunes, miércoles y viernes y otra semana los martes y jueves, y la otra mitad al revés.
El director, Carlos Encisa, afirma que si les conceden 6 docentes más tendrían que reorganizar horarios y otras cuestiones, pero sería posible la presencialidad para todo primero de bachillerato. En el Pondal, a un aula de primero falta un estudiante cada día y a otra faltan cinco cada día, y rotan en la clase, hasta que afecta a todos la ausencia.
Son casuísticas diferentes en los tres centros, por lo que las actuaciones son también distintas, señala la Federación de ANPA, que respalda esta protesta y apoya las demandas de las familias.
«O alumnado de primeiro de bacharelato do IES Antonio Fraguas ve vulnerado o seu dereito básico á educación, un baleiro que se traduce en recibir presencialmente a metade das clases e intentar seguir o fío do curso a través dun ordenador ou un dispositivo electrónico compatible, situación que xera ademais unha dobre discriminación para quen non teña acceso a estas tecnoloxías», indica una carta de la comisión de familias, dirigida al conselleiro de Educación. Valoran que este alumnado estará en condiciones de desigualdad con el de otros centros gallegos cuando deban competir en las pruebas de acceso a la universidad. Critican la «improvisación» de Educación y piden una «correcta e preventiva planificación».