Los siete días que llevaron a Santiago al máximo nivel de alerta

j. g. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

El alcalde ve en los estudiantes «a principal fonte de preocupación» ahora mismo en el municipio

13 oct 2020 . Actualizado a las 22:40 h.

El Comité Clínico que sigue la evolución de la pandemia del covid-19 en Galicia valorará hoy la posibilidad de incrementar las restricciones a Santiago, que desde ayer es municipio de nivel de alerta 3, roja, el máximo, según difundió Sanidade. Alcanza esta situación tras confirmarse más de 112 contagios del nuevo coronavirus por cada 100.000 habitantes los siete últimos días, señala la consellería. Hasta ahora estaba en alerta roja Ames, que se mantiene en esa posición.

Para el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, esta situación «non constitue unha sorpresa, porque observamos unha tendencia crecente nas duas últimas semanas. Isto indica que é necesario que todos nos responsabilicemos do que sucede». El alcalde sostiene que «en números absolutos estamos no entorno dos 240 casos por 100.000 habitantes». Esa cifra supone hallarse «por debaixo da media española, pero o crecemento da última semana é moi preocupante».

Valora asimismo que «agora mesmo a principal fonte de preocupación son os estudantes e as suas actividades fora do horario lectivo. De feito o crecemento corresponde a ese sector. Teño previsto reunirme co reitor da USC para abordar esta cuestión». El viernes, Sánchez Bugallo había advertido que «pasar a vermello sería unha moi mala noticia». Ese día en Santiago había 190 casos activos, e hizo un llamamiento para no pasar al nivel máximo, el rojo, sino revertir la situación y bajar del naranja de entonces al amarillo, pues eso «significaría unha estabilidade nos casos activos e ademais anticiparía unha tendencia descendente. En Santiago nunca superamos os 210 casos; pero tampouco baixamos de 160, polo que debemos esforzarnos máis». No ve necesarias de momento nuevas restricciones, aunque «estaremos ao que dispoñan», dice.

El crecimiento del municipio compostelano contribuyó a que esta semana arrancase con 621 pacientes a tratamiento de esta enfermedad el área sanitaria, tras detectarse hasta las 18.00 del domingo 72 nuevos positivos en pruebas PCR en las 24 horas precedentes, según el Sergas. Aumentaron las personas ingresadas en el Clínico por este problema de salud hasta 35 (4 más que la víspera), de quienes 7 (una más) permanecen en cuidados críticos. Las otras 586 personas enfermas de covid-19 están a seguimiento desde sus lugares de residencia habitual, lo que supone también la cifra más elevada desde el 23 de septiembre.

La situación, en todo caso, sorprende si se tiene en cuenta que el martes de la semana pasada solo había 527 pacientes a tratamiento, la cifra más baja desde que comenzó la segunda ola de la pandemia. Desde entonces van seis días consecutivos de crecimiento. La gerencia del área sanitaria informó ayer que el CHUS tenía a las 8.00 de la mañana 674 pacientes hospitalizados, un cifra baja. Sin embargo, estaban ocupadas el 45 % de las camas de uci, que superaban el 44 % de las utilizadas en el área médica, lo que no es habitual.

El elevado volumen de pruebas que se realizan este mes, 11.628 nuevas PCR en los primeros once días, con más de mil de media diaria, contribuye a explicar el crecimiento de pacientes de covid-19. Se busca detectar nuevos positivos, para ponerlos a tratamiento y así atajar más contagios y evitar que crezca la pandemia. Además, se han realizado a mayores 73.913 pruebas serológicas.

La incidencia de la segunda ola está lejos de la primera, pero preocupa la última semana

Desde que el 11 de marzo se comunicó el primer positivo de covid-19 en el área sanitaria de Santiago, el récord de personas a tratamiento de esta nueva enfermedad se alcanzó el 22 de abril, con 1.081 casos reconocidos. Fue el pico de máxima incidencia de la primera ola de la pandemia. Desde entonces descendieron, hasta un mínimo de 7 pacientes el 17, 18 y 19 de julio.

A partir de ahí volvieron a aumentar y el mes pasado se valoró que se había alcanzado la segunda ola, y que había llegado al pico el 11 de septiembre, con 689 positivos. Desde ahí parecía que la tendencia era al descenso.

Santiago está con restricciones desde el 3 de septiembre, cuando se reconocían 659 casos, y acababa de declararse, la víspera, la primera muerte de la segunda ola. Desde entonces, en poco más de 5 semanas se hicieron 32.379 PRC, el 38 % del total desde marzo, y a mayores miles de pruebas serológicas, aumentando el esfuerzo para cortar la pandemia. Pero los seis días de ascenso continuado desde el martes de la semana pasada ponen en duda la buena evolución.