Cáritas ayudó por la crisis a 115 compostelanos que nunca habían necesitado auxilio social
SANTIAGO
Las aportaciones de las colectas se redujeron en un 21 % frente a un incremento de las demandas de algo más de un 23 %
13 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Los efectos económicos del covid se están notando especialmente en las entidades sociales que trabajan habitualmente con la población más desfavorecida de Santiago, entre ellas Cáritas y el Banco de Alimentos. En el grupo de los usuarios de estos meses están fundamentalmente las familias monoparentales formadas por una mujer y más de un hijo, inmigrantes en situación irregular y trabajadoras de la economía sumergida. De las 379 personas, que acudieron a Cáritas Interparroquial para pedir ayuda durante lo que va de año, 115 nunca había precisado auxilio social. Solo en los últimos cuatro meses, superado el confinamiento, Cáritas prestó asistencia a 69 personas que jamás habían tenido que acudir a la entidad.
Durante estos meses, y más concretamente en el período de confinamiento, Cáritas también recibió la llamada de personas mayores que pedían apoyo para combatir la soledad y para resolver actividades de la vida diaria, como hacer la compra, recoger medicamentos u otras cuestiones básicas. «No pedían ayuda económica, solo acompañamiento», apuntan fuentes de la entidad social. Cáritas Interparroquial cifra en un 23 % el incremento de las demandas recogidas en sus oficinas de San Roque, donde se presta atención solo a los residentes en Compostela. Frente a esta subida de las demandas, los ingresos han descendido un 21 %. La caída de los fondos es consecuencia del retroceso en la recaudación en las colectas de los oficios religiosos, debido a una disminución del número de personas que acuden a las iglesias, y también a un menor número de oficios.
Los recursos invertidos en ayudas directas a personas en riesgo de exclusión fueron al pago de alquileres y suministros básicos, farmacia y alimentación. Estos conceptos representan el 45 % de los gastos.