Brión pierde 190 plazas de comedor y las familias exigen una solución

Emma araújo SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

El Anpa Andaravía inició ayer protestas para que la Xunta duplique turnos

09 oct 2020 . Actualizado a las 22:20 h.

La adaptación de los comedores escolares a las medidas de seguridad que obliga el coronavirus, que en muchos casos reduce el número de plazas o obliga a duplicar turnos, siempre que las familias aporten personal, ya ha provocado movilizaciones.

Las primeras en manifestarse fueron las que sufren este problema en el colegio Pedrouzos de Brión, cuyo comedor escolar ha pasado de 370 a 180 plazas, dejando así fuera a 190 escolares. Este mazazo y el criterio establecido para la adjudicación de plazas encendió una mecha que solo la duplicación del servicio podrá apagar. Las protestas fueron por partida doble: al terminar la jornada lectiva y pasadas las seis de la tarde. El horario de salida para el alumnado sin comedor está establecido a las 14.15 y a las 14.30 horas para evitar aglomeraciones. Y en ambas zonas se vieron las primeras pancartas destacando que el comedor es una pieza fundamental para conciliar, por lo que no es factible que la alternativa que plantea la Xunta sea que sean las familias las que aporten personas voluntarias para que el comedor tenga un segundo turno, lo que implicaría que las quince que ayudan ahora aumenten a 27.

Mientras la Consellería de Educación mantiene que solo pueden acceder al recinto familiares directos, el Concello brionés reitera su oferta de aportar personal y también financiar sus salarios. Sandy Cebral, edila de Educación, insiste en que «o Concello mantén o seu ofrecemento de colaboración, e aínda que a competencia sexa exclusivamente da Consellería de Educación e non do Concello, entendemos que o primeiro é apoiar e dar servizo ás familias».

La Consellería de Educación, por su parte, reconoce que está trabajando en buscar una solución. Y mientras tanto, padres como Fernando Mosquera resumen el problema: «A min resúltame imposible recoller aos nenos a esta hora [14.15]». «A miña muller e máis eu traballamos na hostalaría e temos que pedir permiso para estar aquí», destaca, además de recordar que el suyo es un caso extrapolable a mucha población brionesa, que necesita una solución inmediata.