Compostela rupestre descubre setenta grabados en Santiago, Ames, Teo y Brión
SANTIAGO
En los petroglifos del área de la Devesa da Rula hay doce dibujos inéditos
05 oct 2020 . Actualizado a las 23:29 h.Que la historia de Santiago y su comarca está escrita sobre piedra está claro, pero el legado rupestre que atesoran las tierras compostelanas aún está por descubrir en buena parte. Esta es una de las primeras conclusiones que se extraen de la investigación patrimonial que se está llevando a cabo dentro del proyecto Parque Compostela Rupestre, promovido por la Diputación y del que forman parte los ayuntamientos de Santiago, Ames, Teo, Brión y Val do Dubra.
El inventario de yacimientos contabiliza 83 petroglifos de todos estos concellos menos de Val do Dubra e incorpora dos de A Estrada, ubicados en puntos limítrofes con la comarca compostelana. Lo que llama especialmente la atención es que setenta de ellos son inéditos, lo que da cuenta de todo lo que queda por descubrir, inventariar y, en consecuencia, proteger.
La mayor parte de los grabados identificados por vez primera están en el municipio de Santiago, con 42 manifestaciones, mientras que en Teo descubrieron trece, una menos en Ames y tres en tierras brionesas. Y en algunos de los petroglifos que ya estaban localizados, el equipo técnico identificó también grabados de los que no se tenía constancia. Este fue el caso del yacimiento brionés de Monte Pumariño y varias manifestaciones rupestres de Santiago, afectadas algunas por la incidencia de los incendios, pintadas o por el paso de caminos. También en varios yacimientos teenses inventariados fueron localizados más motivos, lo que nuevamente confirma la capacidad para la sorpresa que tiene Compostela en lo que a arte rupestre se refiere.
El informe, además de identificarlos, propone de modo sucinto planes de intervención junto a una delimitación planimétrica. Estas recomendaciones se establecen para los trece petroglifos que ya estaban catalogados. Entre las medidas sugeridas destaca la delimitación de las áreas topográficas que hay que proteger, medidas correctoras dependiendo del tipo de daño que tenga la piedra o los grabados que atesora.
En muchos casos los elementos descubiertos están en yacimientos de los que se tenía constancia y estaban catalogados. El ejemplo más claro se da en el denominado Devesa da Rula, en Santiago. En este lugar, el colectivo A Rula descubrió numerosas manifestaciones que Compostela Rupestre incluye entre los lugares de especial interés. El segundo bloque de manifestaciones localizadas en Santiago recibe el nombre de Agro do Campo , mientras que en el municipio de Teo los nuevos grabados corresponden al nombre de Devesa Real do Coto.