El Ayuntamiento, que tenía intención de destinar el espacio al público infantil, entregaba a cambio una parcela en Salgueiriños
02 oct 2020 . Actualizado a las 05:10 h.Hace tres décadas quedaba todo listo para que el pazo de Bendaña pasase a manos municipales. Así lo anunciaba el entonces alcalde, Xerardo Estévez, apuntando que solo faltaba que el secretario de Estado de Hacienda, Josep Borrell, acudiese a Santiago para la firma del convenio de cesión.
La primera intención del gobierno municipal era destinar esta edificación a todo tipo de actividades infantiles, ya que estaría destinado prioritariamente dirigido a los niños. En cuanto al coste de la operación, Estévez afirmaba entonces que se le había cedido al Ministerio de Hacienda una parcela pública en Salgueiriños, donde en la actualidad, precisamente, se ubica el edificio de Hacienda.