De Francia a Santiago en silla de ruedas, contra ciclogénesis y tramos imposibles

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

Mónica Mera y Chema Díaz recorren en 30 días 800 kilómetros con el apoyo de DisCamino

03 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace nueve años Mónica Mera sufrió un accidente laboral. «Me cayeron encima mil kilos de hierro. Me rompieron siete vértebras, varias costillas, el esternón...», relata esta peregrina de Mondariz afincada en Ponteareas. Cuenta que estuvo ocho meses ingresada y entonces nunca habría imaginado hasta dónde sería capaz de llegar con una paraplejia. Hoy completará el Camino de Santiago tras realizar 800 kilómetros en 30 días en una silla de ruedas adaptada. «Era algo impensable para mí hace un año», reconocía ayer, en la penúltima etapa, antes de llegar a Lavacolla. Ella no viajó sola. Si logró este reto mayúsculo, contra lluvia, ciclogénesis y tramos aparentemente imposibles, fue con el apoyo de DisCamino, proyecto que nació en el 2009 para ayudar a personas con discapacidad a cumplir el sueño de peregrinar hasta Compostela. El grupo salió de Vigo el 3 de septiembre y emprendió la aventura jacobea desde Roncesvalles tres días más tarde, explica Javier Pitillas, guía responsable de esta ruta y quien hace ya 11 años puso en marcha la iniciativa de DisCamino junto a su amigo Gerardo, un joven sordociego de Vigo. «Iba a venir con nosotros Javier Fernández, Javichi para los amigos, con una parálisis cerebral y ataxia, como premio a la generosidad a uno de nuestros copilotos, pero se rompió la tibia y el peroné. Al tener esa segunda bicisilla disponible no queríamos desaprovecharla y ocupó su lugar Chema Díaz, un ferrolano que ya es un veterano en esto. Tiene un síndrome cerebeloso que le fue mermando la movilidad y solo camina con ayuda, además de afectarle a la vista. Ya hicimos con él un Camino Francés en triciclo y subió nueve puertos en los Alpes, entre otras experiencias, pero esta es con diferencia la más larga de todas. Era la persona perfecta para acompañarnos. Tiene un carácter especial, es una fiesta continua, y para él es una novedad esto de pedalear con las manos en vez de con las piernas», indica Pitillas. Silvia Rey, Miguel Ángel, Estrella Janeiro, José Luis Hermelo, Pedro Macías, Alba Rial, Fernando Molares, Víctor Bello e Isabel Escolar también pusieron su granito de arena para que Chema y Mónica pudieran alcanzar la meta, ya sea como asistentes (empujando sus bicisillas o tirando de ellas con una línea), como soporte para sus necesidades básicas, como cocineros, conductores de la furgoneta de apoyo, intendencia... Mónica destaca que gracias a todos ellos pudo vivir una «experiencia única». «Todo el equipo quiere vernos felices y hacen lo que sea, incluso cuando la gente del lugar nos advertía que un tramo iba a ser imposible, conseguíamos avanzar», añade. «Pasamos momentos duros por el terreno o la climatología, pero nunca pensé en tirar la toalla», afirma. Superaron enormes barrizales, caminos estrechos por barrancos por los que no cabían las sillas de ruedas, dolores y lesiones físicas. Pero todo cobra sentido al llegar al Obradoiro.

XOAN A. SOLER

Una prórroga en la vida

Esta semana recordaba una de las caras conocidas de la ciudad, Xacobo Pérez Paz, que la vida le dio una prórroga. El 30 de septiembre del 2018, sufrió un infarto el exconcejal que se declara «picheleiro hasta las cachas», actual presidente de la asociación Cabalo Galego, comunicador y humorista (entre otras muchas facetas); recibió un aluvión de felicitaciones este miércoles, por su segundo cumpleaños. Ver de cara a la muerte da para pensar y replantearse muchas cosas. Él, a sus 50, siente que «volvió a nacer» y así lo ha compartido en las redes sociales, donde agradece a los sanitarios que lo atendieron y a todo el personal del CHUS —incluidos limpiadores, cocineros y al resto de trabajadores—. En estos dos años, dice, no tuvo pausas por motivos laborales, hasta que llegó el covid «y nos paró a todos». Él se siente con fuerzas para seguir adelante en la llamada nueva normalidad, a pesar de la sensación de vivir sin disfrutar, de hartazgo, la incertidumbre y el desasosiego, apunta.

Aniversario troyano

El Museo Casa de la Troya conmemora el 150 aniversario del nacimiento de Pérez Lugín este año y, aunque la situación sanitaria ha impedido realizar todas las actividades proyectadas, el director del centro está decidido a retomar las que hubo que cancelar en el 2021. Así lo manifestó Benigno Amor a los concejales Gumersindo Guinarte y Mercedes Rosón durante la visita institucional realizada por las instalaciones de la rúa da Troya, por las que ya pasaron más de 1.000 visitantes a pesar de la pandemia.