Vuelven a clase más de 11.000 estudiantes de FP, ESO y bachillerato

JOEL GÓMEZ SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Sandra Alonso

Reencuentros que esperaban desde marzo y nuevo alumnado activaron los institutos

24 sep 2020 . Actualizado a las 11:12 h.

La mayoría de los más de 11.000 estudiantes de ESO, bachilleratos y ciclos de formación profesional de Santiago se incorporan a clase esta semana. Los más madrugadores, en el centro privado Peleteiro comenzaron el día 8; y en el concertado Compañía de María arrancaron el bachillerato el 16. Pero la gran mayoría iniciaron ayer las presentaciones y continúan hoy y mañana; excepto en el instituto Rosalía, que concentra todo mañana. El lunes se estrena la FP básica. Y el 29 y 30 los ciclos de FP privados en el Santa Apolonia. En los centros públicos la matrícula supera los 9.500 estudiantes; 1.600 en los de Escolas Católicas; y una cifra inferior en el resto de la oferta privada.

Ayer se reencontraron miles de colegas, que no se veían desde marzo, cuando se suspendieron las clases por el estado de alarma. Se notaba alegría e inquietud entre el alumnado más joven, de primero de ESO, en su primer día de instituto. Nadie estaba sin mascarilla. Al entrar se encontraron con todo señalizado; dispensadores de gel hidroalcohólico; mamparas en las aulas más reducidas. Les explicaron cómo serán los recreos, cómo acceder de la mejor manera al centro, pues hay más de un acceso.

Son muchas novedades. Será además un curso para madrugar; quienes usan el transporte escolar del IES Pontepedriña deberán esperar el autobús a las 7.45, pues las clases comienzan a las 8.15.

Ayer hubo horarios escalonados. En el IES Antonio Fraguas fue todo más fácil, por la iniciativa de la dirección de hacer una presentación previa en Instagram: «Al alumnado de primero de bachillerato hoy lo recibimos en las aulas de segundo para estar más cómodos, y todos se dirigieron al aula correspondiente sin problema, habían seguido la sesión de Instagram», dice el director, Carlos Encisa.

En el IES de Sar toda la docencia es presencial y se proponen que se asemeje lo más posible al curso pasado, afirma Aníbal García, su nuevo director. Ni siquiera tienen mamparas y el incremento de docentes por el covid-19 les permite bajar el número de estudiantes por aula, afirma. También es todo presencial en el IES As Fontiñas, que tiene dos docentes menos que el curso pasado, porque cambiaron los itinerarios del bachillerato, explica su director, José Antonio Sumay.

Óscar Couto, director del IES Eduardo Pondal, indica que tienen un sistema de semipresencialidad peculiar en bachillerato: cada día quedan en casa uno o dos estudiantes de cada aula, por lo que pierden uno de cada 20 días de clase, y al día siguiente se les refuerza con atención presencial, sin clases a distancia.

Juana Otero, de Escolas Católicas, señala que hay desdobles de materias en varios centros. En Compañía de María se valieron de tabiques y de readaptar diversos espacios para aulas ordinarias.

Los centros esperan por equipos, conexiones y más medios

«Nas presentacións foi todo moi ben; as dificultades comezarán cando se inicie a semipresencialidade. No noso centro temos 30 estudantes de primeiro de bacharelato sen conectividade e 16 sen equipamento informático para seguir as aulas; e 14 máis residen nunha vivenda onde só hai un ordenador, con casos en que o comparten irmáns e outras persoas da familia; nos outros centros da cidade hai tamén situación semellantes. Esperamos por equipos informáticos e conexións suficientes, e por medios que permitan transmitir as aulas en directo, que sería o idóneo para o ensino semipresencial», manifiesta Javier Dapena, director del IES Pontepedriña.

En este centro hubo ayer presentaciones de alumnado de secundaria y bachillerato por la mañana, y de ciclos de FP por la tarde. Dapena insiste en que «os equipos e as conexións que tiñamos no centro xa as repartimos cando comezou o confinamento, agora non dispomos de máis; confiamos que a consellería dote eses medios o antes posible, para evitar que se descolguen o grupo que non poda seguir ben a docencia», agrega.

De momento en la ESO no hay problemas, porque las clases son todas presenciales «aínda que si o habería no caso de que se producise un novo confinamento parcial. A situación é realmente moi preocupante», valora Dapena, portavoz de los directores de los institutos de la ciudad.