«É tan difícil marchar como despois volver»

Miriam García
m. g. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

xoan a. soler

14 sep 2020 . Actualizado a las 10:32 h.

Entre las nuevas altas que cada año registran los padrones de los ayuntamientos se encuentran los emigrantes retornados, aquellos que hicieron en dos ocasiones las maletas. Uno de esos casos es el de Roberto Nieto Cobas, un vecino de Negreira de 38 años que, después de ir en busca de un puesto laboral a Suiza, donde permaneció durante un lustro, regresó hace tres años para poner en marcha su propio negocio de carpintería en su tierra natal. 

Era el año 2012, en plena crisis, cuando, como otros muchos, Roberto Nieto decidió hacer las maletas. Tenía treinta años y llevaba desde los dieciséis trabajando como carpintero y «aquí a situación estaba difícil, igual tardaban tres meses en pagarche...». Le surgió la oportunidad de irse a Suiza como albañil. «Ofrecéronme o traballo xa aquí e dixéronme que aquilo era marabilloso, pero, ao final, non foi tanta marabilla como dicían», relata. Después de seis meses como albañil en un pueblo, Stavayer Le-Lac, se trasladó a Ginebra, allí ya trabajando en su oficio como carpintero, primero en una firma de mucho prestigio durante seis meses -de la que no guarda muy buen recuerdo- y, posteriormente, para un empresario español en donde su labor consistía en colocar cocinas. «Alí estaba ben», comenta. Sin embargo, en el 2018 decidió emprender el camino de vuelta a casa. «A vida é moi diferente, as costumes son distintas. Ademais, non podes ter a cabeza nun lado e os pés noutro. Non podes pensar en estar aquí cando vas estar noutro lado once meses de doce que ten o ano», explica.

La decisión de retornar no es fácil. «É tan difícil marchar como despois volver», relata, ya que de nuevo surge la incertidumbre «porque non sabes cal é a situación do país, porque unha cousa é vir de vacacións unhas semanas e outra a realidade do mercado; pero eu sabía que me ía dar gañado a vida». Antes de hacer las maletas de vuelta ya estaba planificando ese retorno. De nuevo en Negreira, adquirió una furgoneta y puso en marcha su propia carpintería, que lleva su nombre, Roberto Nieto, especializada en muebles, cocinas y lacados, entre otros. Tres años después de regresar, está buscando personal para incorporar a su empresa. «Aquí hai moito traballo, agora hai máis traballo ca man de obra», asegura, apuntando las dificultades para contratar a operarios. Este negreirés lo tiene claro y está contento de haber regresado a casa.