La risga pierde fuelle en Santiago y aumenta perceptores en su entorno

S. L. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

xoan a. soler

El ingreso mínimo vital, incompatible con esa paga, puede mermar aún más su alcance

07 sep 2020 . Actualizado a las 19:17 h.

La renta autonómica de inclusión (risga) aportó durante años una radiografía del estado de la emergencia social en los municipios. Puede que muchos queden fuera del paraguas que representa esa ayuda, pero desde luego quienes la perciben están en situación de pobreza severa. Por eso la evolución en el alcance de esos recursos, más allá de la frialdad de los números, sigue funcionando como termómetro para calibrar el alcance del problema de la exclusión social, si bien la fiabilidad del último balance anual disponible, el que corresponde al ejercicio 2019, queda muy matizada por la pandemia del coronavirus y su impacto sobre las condiciones de cientos de familia en Santiago y los concellos de su área de influencia.

Hasta la explosión del covid, esa paga de la Xunta de 400 euros mensuales había perdido fuelle en la ciudad. La memoria elaborada por la Consellería de Política Social recoge que el año pasado percibieron la risga 262 personas en Santiago. Fueron 15 menos de los beneficiarios que accedieron a esos recursos en el 2018. Después de un incremento del 28 % en el alcance de la paga autonómica en la ciudad en los tres años anteriores, durante el 2019 el número de perceptores bajó algo más de un 5 %.

Pero en los municipios del entorno de la capital la tendencia ha sido la contraria. De 159 subió a 170, un 6,9 % más. Ese crecimiento del alcance de la risga se registró especialmente en los concellos más próximos a Santiago, los que conforman su cinturón metropolitano, aunque no lo hizo en todos por igual. Destaca el caso de Ames, que de 56 beneficiarios de la renta autonómica de inclusión en el 2018 -la misma cifra que tuvo en el 2017- pasó a 65 durante el pasado ejercicio. Ese incremento del 16 % es el mayor entre los ayuntamientos que circundan la capital. En el municipio vecino de Teo, en cambio, la nómina de beneficiarios de la paga bajó de 15 a 13, cuando en el 2017 había sumado 18.

Los contrastes también se observan hacia el norte. Así, mientras en el municipio de Oroso pasaron de 7 a 9 perceptores de la risga en el 2019, en Ordes descendieron de 16 a 9. En este último concello se da la circunstancia de que en el 2017 llegó a contabilizar 19 personas que cobraron esa ayuda de 400 euros.

Trazo y Rois, a cero

Por lo general, el alcance de la risga es menor entre los municipios más alejados de Santiago. Melide y Santa Comba, con 11 perceptores cada uno, son los únicos que superan la decena, aunque con tendencias opuestas. Mientras en Melide la cifra de beneficiarios de la risga pasó en el 2019 de seis a 11, en Santa Comba descendió de 13 a 11. Entre el resto de concellos del área de influencia de Santiago llama la atención el caso excepcional de Val do Dubra, que después de varios años figurando en los registros de Política Social sin un solo beneficiario de la ayuda aparece en la memoria del 2019 con 8 personas que la cobran.

En lo que atañe a los demás municipios del área compostelana, Padrón mantiene la cifra de seis perceptores; Negreira pasa de tres a seis; Boimorto, de tres a cinco; y Brión, de uno a tres. En el resto, apenas hay variaciones, y Trazo y Rois son los únicos sin ningún beneficiario de una paga cuyo impacto mudará radicalmente con la llegada de la renta mínima vital, ya que ambas son incompatibles. Las estimaciones del Concello de Santiago apuntan a que solo en la capital entre 1.500 y 1.800 familias podrían acogerse a esos recursos.

Más mujeres en emergencia social: las que perciben la renta duplican la cifra de hombres

Si la risga aporta una fotografía fidedigna de la emergencia social en Galicia, las circunstancias de sus perceptores permiten identificar a los grupos más golpeados por esa realidad. Y la primera conclusión es que el número de mujeres en riesgo de exclusión es mucho mayor que el de hombres. Entre los 25 concellos del área de Santiago, las perceptoras de la renta autonómica (280) casi duplican a los beneficiarios (152). En Santiago la relación es de 156 mujeres y 106 varones, pero en Ames ellas son 57, y los hombres, 8. En Ordes reciben la ayuda 8 féminas y un varón, y en Teo, 10 y 3, respectivamente.