Cuatro años de cárcel por robar la recaudación de una máquina de tarjetas de tele en el Clínico

Xurxo Melchor
xurxo melchor SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

El acusado se llevó el dispositivo desde la planta cero a un almacén y allí lo reventó para apoderarse de la recaudación

05 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La sección compostelana de la Audiencia Provincial ha ratificado la condena a cuatro años de cárcel para el acusado de reventar una máquina expendedora de tarjetas de televisión ubicada en el Hospital Clínico de Santiago y robar toda la recaudación. El tribunal rechaza el recurso que presentó el condenado contra el fallo de primera instancia del Juzgado de lo Penal número 2 de la ciudad y mantiene también la obligación de que abone 6.500,50 euros a la empresa propietaria del dispositivo, Mediphealth, ya que quedó inservible.

La Audiencia de Santiago tampoco toca ni uno solo de los hechos que declaró probados la primera sentencia, que determinó que el acusado, entre la 1.30 y las 3 horas del 14 de diciembre del 2017, «apalancó y fracturó el frontal de una máquina de tarjetas de televisión y extrajo el cajetín de billetes y monedas apoderándose de la recaudación, que ascendía a 1.183,60 euros».

Para poder perpetrar el robo, el acusado trasladó la máquina desde donde estaba situada, en la zona de ascensores de la planta cero del hospital, a un área de almacén del sótano cuarto.

La máquina era casi nueva, ya que había sido adquirida en marzo de ese mismo año por la empresa propietaria, que pagó 5.317 euros más IVA, motivo por el cual el ladrón tendrá que indemnizar a la compañía al haber dejado completamente inutilizado el dispositivo.

Al procesado se le ha aplicado además la agravante de reincidencia, ya que cuenta con numerosos antecedentes por delitos similares por sentencias anteriores con penas que habían quedado suspendidas o que fueron sustituidas por trabajos en beneficio de la comunidad.

La representación legal del acusado fundamentó su recurso en considerar que no había pruebas concluyentes para poder condenar al procesado, un argumento que la sección sexta de la Audiencia Provincial, que es la que tiene su sede en Santiago, desecha por completo al recordar que aparecieron huellas dactilares del implicado en un tablón que estaba situado en la zona de almacén en la que fue localizada la máquina completamente desvalijada.

Huellas de pulgar y de las palmas permitieron identificar al ladrón

El argumento de que no existían pruebas para poder identificar al acusado como el autor del robo con fuerza en la máquina del Hospital Clínico de Santiago quedó desarmado por el hecho de que unas huellas del condenado aparecieron en un tablón de madera en el mismo lugar en el que se halló el dispositivo, en una zona restringida al público.

En concreto, había una huella del dedo pulgar de la mano derecha y otras correspondientes a la zona hipo-tenar de las palmas de ambas manos. Estaban en la cara de un tablero de madera arrancado de un panel de acceso a un almacén situado en el sótano cuarto en el que se encontró la máquina forzada.

El acusado argumentó que esas huellas no podían probar que él fuera el autor del robo, a lo que la sala responde que, al margen de los numerosos antecedentes por delitos similares con que cuenta, la zona en la que aparecieron las marcas de sus manos no estaba abierta al público. Además, también se le recuerda que no fue capaz de dar una versión alternativa de los hechos ni acreditar que, como dijo, ese día acudió al hospital para visitar a un familiar enfermo.