El plan de Raxoi para sostener el ocio nocturno deja fuera decenas de locales

Margarita Mosteiro Miguel
marga mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

Discotecas y cafés-concierto consideran inviable solicitar la ampliación de licencia

02 oct 2020 . Actualizado a las 23:42 h.

Las discotecas de Santiago seguirán cerradas. En el sector ya asumen que será muy complicado que puedan iniciar su actividad a finales de septiembre, coincidiendo con el inicio del curso universitario. Consultados sobre las posibilidades de sumarse a la petición de ampliar sus licencias para operar como bares, que es la vía legal que ha habilitado el Concello, propietarios de establecimientos hosteleros exclusivamente de la noche cuestionan incluso como una «tomadura de pelo» esa salida planteada para auxiliar a los tradicionales pubs y evitar su cierre. Además de poner en duda la viabilidad de la propuesta, consideran que solo retrasando la resolución municipal del expediente podrán trabajar, ya que entienden que, una vez que se inspeccionen los locales, no cumplirán con las condiciones requeridas para ser bar y tendrán que cerrar. El sector se pregunta qué pasará entonces con los trabajadores, y sostiene que la mejor opción es seguir cerrados y mantener los ERTE.

En cuanto a la opción de pedir la actividad complementaria para discotecas, cafés-concierto y otros locales de hostelería que funcionan en horario nocturno, el sector lo ve inviable. Alega que sus clientes no llegan hasta mucho después de la una de la madrugada, cuando cierran los pubs, y consideran que, incluso planteando la opción de abrir más temprano, no conseguirán atraer a la clientela. Entre el colectivo se cree que los locales del Ensanche están en peor situación que los del casco histórico, ya que estos han tenido unos meses de verano para hacer caja.

De todos los negocios afectados por el cierre del ocio nocturno, discotecas y cafés-concierto se consideran los más perjudicados, porque creen «no tener escapatoria», según comenta un propietario. Distinta situación es la de aquellos locales que, aún teniendo licencia de café-concierto o café-bar especial, trabajan desde siempre a lo largo de toda su franja horaria, que incluye tanto horas de día como de noche. También precisarán la petición de la actividad complementaria, porque el cierre del ocio nocturno dictado por la Xunta no permite una apertura parcial.

Sergio Fernández, portavoz de Hostelería Compostela, defiende que la orden de cierre debía contemplar la posibilidad de que los cafés-concierto, cafés-bar especial, pubs y discotecas pudieran estar abiertos hasta la una de la madrugada como el resto del sector hostelero. Lo contrario, opina, es un «contrasentido».

La Sala Sonar no abrirá hasta que pueda hacerlo con seguridad al estar el covid controlado

La Sala Sonar no volverá abrir sus puertas, aunque se levante la prohibición de actividad para el ocio nocturno, según confirma su propietario, Jesús Peón. Su intención es mantener cerrado el local hasta que el coronavirus esté «perfectamente controlado» y la situación sanitaria sea segura. El hostelero compostelano apunta que «es más importante la salud que el negocio». «Hay que sembrar para guardar cuando vienen mal las cosas», indica. Ni siquiera se plantea Peón abrir unos días coincidiendo con el inicio el curso, como ya hizo en las fiestas del Apóstolo. «No voy a poner en riesgo ni a los trabajadores ni a los clientes. No podemos olvidar que de covid se muere la gente», recalca.

Una vía para mitigar el impacto del cierre que solo vale para los negocios que disponen de terraza

Si bien todos los negocios hosteleros, independientemente del tipo de licencia que tengan, pueden solicitar una ampliación de su actividad, la realidad es que la veintena de locales que ha presentado la declaración responsable ante el Concello de Santiago disponen de terraza exterior y están en el casco histórico. Todos vienen trabajando, desde su apertura, en las horas diurnas como café y suelen abrir por las tardes para prolongar su apertura hasta la madrugada, cuando ya funcionan como pub.

La declaración responsable de que se cumplen las condiciones para ser también bar está siendo utilizada por el sector para mitigar el impacto económico que supone el cierre total del ocio nocturno. La queja fundamental es que los propietarios levantaron los ERTE de sus trabajadores pensando que podrían trabajar todo el verano, pero «de la noche a la mañana» se ordena el cierre, lamenta uno de los hosteleros afectados, que prefiere mantenerse en el anonimato.

Desde Hostelería Compostela, Sergio Fernández recuerda que el sector reforzó las medidas de seguridad y acondicionó sus locales para evitar contagios. En su opinión, el cierre del ocio nocturno llevará las reuniones de jóvenes a los pisos y a los parques. Fernández insiste, además, en que los brotes de estas semanas no están ligados al ocio nocturno, sino a las reuniones familiares y fiestas fueron los locales.