El Arzobispado apura las obras de reforma del pazo de Xelmírez para terminarlas antes de fin de año

Margarita Mosteiro Miguel
M. mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

Los trabajos, que afectan a las cubiertas y a la fachada, costarán 2,4 millones

27 ago 2020 . Actualizado a las 09:00 h.

Las obras de restauración del pazo de Xelmírez se están ejecutando a contrarreloj, y prácticamente está terminada la colocación del último tramo de andamios en la fachada del Obradoiro. Los trabajos, que comprenden seis fases, incluyen tanto el arreglo de la cubierta como las fachadas del edificio. Desde el Arzobispado apuntan que se «intenta recuperar el tiempo perdido», con el objetivo de terminar todas las obras antes de la apertura de la puerta santa, a finales de este año. Fernando Barros, ecónomo de la Catedral, explica que se viene trabajando desde febrero o marzo, pero el covid y el confinamiento han retrasado la ejecución de trabajos. «De hecho, hubo un par de semanas de parón total, y en otros momentos las empresas tenían al personal en ERTE y no avanzaban las obras». Ahora quieren impulsar los trabajos en la recta final del año para llegar a tiempo.

En las cubiertas y la fachada

La parte más delicada de la obra se centra en la cubierta del pazo de Xelmírez, que está muy deteriorada. Será necesario corregir tanto la estructura y la uralita como reponer las tejas rotas. Los operarios están «trabajando a todo el ritmo posible para llegar a tiempo para la apertura de la puerta santa», incide Barros. Recuerda que en el edificio no se ha intervenido desde hace «muchísimos años, y la cubierta está especialmente dañada»

En cuanto a la fachada, Barros destaca que se realizarán labores de limpieza y consolidación de la piedra, y se aprovechará la intervención para cambiar algunas de las piezas de carpintería que están deterioradas.

Las obras de restauración tienen un presupuesto total de 2,4 millones de euros, que están siendo financiados exclusivamente con fondos del Arzobispado y sin subvenciones de ninguna administración. Este proyecto es independiente de los que gestiona la Fundación Catedral de Santiago en otras partes del templo, y que disponen de aportaciones presupuestarias del Estado, de la Xunta de Galicia y de la propia Fundación.