El Banco de Alimentos Rías Altas hará una gran recogida digital frente a la presencial

Margarita Mosteiro Miguel
marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

Los productos no perecederos que se reciben durante la campaña especial de noviembre permiten garantizar los suministros de seis meses

24 ago 2020 . Actualizado a las 21:36 h.

El Banco de Alimentos Rías Altas cerró sus sedes de Santiago, A Coruña y Ferrol durante varias semanas de agosto para «dar descanso al personal, que realizó un esfuerzo impresionante durante los últimos meses, y muy especialmente entre marzo y junio», apuntó Concha Rey, presidenta de la entidad. Aunque hoy reactivarán toda su actividad, Rey comentó que en agosto «se atendieron las peticiones de emergencia que llegaron de los ayuntamientos. Cerramos, pero siempre atentos a las necesidades». A partir de ahora, los directivos de la entidad se centrarán en la organización de las próximas campañas de recogida de productos. La más importante del año, que suele celebrarse a finales de noviembre, es la Gran Recogida, pero este año debido a la pandemia no podrá realizarse de forma presencial. Concha Rey explicó que desde la Federación Española de Bancos de Alimentos se planteó la posibilidad de hacer la campaña mediante compras digitales, es decir, los donantes realizarán su pedidos en las web de los supermercados, sin necesidad de desplazarse al comercio para hacer sus donativos. Con este sistema, «evitaremos poner en riesgo a nuestros voluntarios».

La Gran Recogida que se realiza simultáneamente en toda España, y que en Santiago cuenta con la colaboración de las principales cadenas de distribución de alimentación es la principal fuente de ingresos del Banco de Alimentos. Rey calcula que, en los dos días de campaña, se recogen productos no perecederos para atender las necesidades de las familias durante seis meses. Las donaciones de artículos realizadas en los supermercados del área de Compostela y Barbanza se almacenan en la sede del Tambre, y se distribuye a las 51 entidades sociales de las dos zonas, que se encargan de entregar los lotes de alimentos a las familias. En el caso de que se produzca un excedente de un determinado producto en una de las tres sedes, se realizan intercambios entre ellas para cumplir con las necesidades básicas de alimentación de la población atendida.