Desde finales de febrero solo ha podido participar en la Subida a la Pizarra, en León
17 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Luis Penido participó en el Rali de A Coruña el 29 de febrero al volante del Mini con el que tenía previsto hacer el mayor número de pruebas esta temporada. Era la primera cita del calendario gallego. Y ya no hubo más.
Han pasado casi seis meses, y todavía no se han reanudado las pruebas de la programación autonómica. El piloto santiagués ha aprovechado este paréntesis para tratar de evolucionar el coche. «Hemos ajustado las suspensiones, el reparto de pesos entre ruedas con básculas independientes para equilibrar lo más posible —explica—. También hemos desarrollado varios mapas de motor para optar por el que mejor pueda ir en cada prueba».
Para poder testar en competición todos esos avances tuvo que inscribirse en la Subida a la Pizarra, en León, a principios de mes. Y acabó muy satisfecho con el resultado (se impuso en la Categorías N 2 y en Clase 4) y con el comportamiento del coche en una prueba muy exigente para la mecánica, sobre un largo trazado de nueve kilómetros.
Para Penido, fue la primera prueba en tiempos del covid-19, y varias de las rutinas se vieron afectadas: «Las verificaciones se hicieron por Internet, al igual que el briefing previo. Al llegar para recoger los dorsales nos midieron la temperatura. Solo nos sacamos la mascarilla para poner el casco, que también te protege. Son los tiempos que tocan».
El piloto compostelano asume que esta temporada lo mejor es «pensar en rodar lo que se pueda y confiar en que en el 2021 la situación esté más normalizada». Entre tanto, entiende que no es fácil sacar adelante las pruebas: «El calendario en Galicia ya se ha rehecho un montón de veces. La situación es la que es. A medida que se detectan más contagios y hay más rebrotes es más difícil conseguir voluntarios, imprescindibles en cada carrera para cerrar tramos y otras tareas».
Su plan de ruta apunta a «participar en todas las pruebas que pueda» y no descarta sumarse a alguna más fuera de Galicia, como sucedió con la Subida a la Pizarra. Si no hay contratiempos, este fin de semana estará en la Subida á Saleta, organizada por la Escudería Age Motor en colaboración con la de Carballiño.
Aunque el veterano Mitsubishi Lancer EVO VI está en perfecto estado de revista, acudirá con el Mini JCW Rally N2, con el que lleva un par de años. «El coste por kilómetro es más bajo y tiene más campo de mejora», explica.