La fachada de la Catedral que da a Fonseca se despeja de andamios

Patricia Calveiro Iglesias
p. Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Xoán A. Soler

Las estructuras continuarán en el baldaquino hasta diciembre

14 jul 2020 . Actualizado a las 09:08 h.

Las obras en la catedral de Santiago encaran su recta final. Y, aunque esta se alargará más de la cuenta debido al parón y contratiempos que conllevó la pandemia, la basílica empieza poco a poco a despejarse de los andamios instalados para la rehabilitación integral del interior y cubiertas. Los medios auxiliares que cubrían la fachada de Fonseca se empezaron a retirar a medida que avanzan de los trabajos en el ámbito del claustro, donde se actúa desde el verano pasado.

Sin embargo, tal y como confirmaban desde la Fundación Catedral, no será hasta finales de año cuando se despeje la estructura de andamios que rodea a la capilla mayor. Si no surgen nuevas adversidades por el camino, se estima que se culminará de cara a diciembre la rehabilitación en centro visual y espiritual del templo presidido por la figura de Santiago; aunque es posible que se abra antes el paso para deambular por la girola que circunda al conjunto barroco. Esto implica que este año, durante la época vacacional y temporada alta turística, permanecerá semioculto el gran baldaquino levantado sobre la cripta apostólica, al tiempo que continúa paralizado sine die el rito del abrazo al santo.

A pesar de todo, Daniel Lorenzo afirmaba el día de la reapertura de la Catedral que solo quedan pendientes de contratar obras menores, poco llamativas y de menor calado. Entre ellas, la de la fachada que da a la rúa Fonseca, donde volverán los andamios.