Ensayo general en San Lázaro

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

Yago Iglesias organizó un partido once contra once de noventa minutos incluyendo las dos pausas de hidratación

12 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Atrás quedan cuatro meses sin competición y cuatro semanas de puesta a punto después de una larga inactividad. Por delante, seis días hasta una semifinal del play off de ascenso. Son más de 120 días sin competición y sin poder medir fuerzas con otros rivales. Por eso el Compos organizó este sábado en el Vero Boquete de San Lázaro un ensayo que pretendía ser una réplica lo más ajustada posible a lo que se va a encontrar el día 18 en Balaídos, pero ya con un adversario enfrente, el Club Deportivo Barco.

Yago Iglesias dispuso de los diecisiete jugadores de la primera plantilla y completó las piezas que faltaban con canteranos para poder disponer de dos equipos, once contra once.

Fueron noventa minutos de juego, con las preceptivas pausas de hidratación a la media hora de cada parte. Acompañó incluso la meteorología, para el caso de que se mantengan las altas temperaturas a lo largo de la semana. El principal objetivo es afinar las sensaciones y el tacto con el balón en unas condiciones lo más parecidas posible a las que se encontrará el equipo en el recinto vigués.

A lo largo de los últimos días, tal y como comentaba Roberto Baleato el viernes, en los entrenamientos ya se sucedieron varios partidillos de once contra once, pero no de noventa minutos y sin más interrupciones que las propias del desarrollo del juego.

El del sábado fue como el ensayo general sin público previo al estreno de una obra de teatro, pero con una diferencia: en Balaídos tampoco habrá espectadores en las gradas. Y será una lástima, porque son dos de los equipos de Tercera que suelen estar arropados en los desplazamientos.

Hay expectación en Compostela y en O Barco. Y en la capital de Valdeorras son muchos los balcones ataviados en los días previos al partido con bufandas y banderas del club. En otras circunstancias sería un partido con una doble batalla, la del terreno de juego y la de las gradas.