Las llamadas al 112 se dispararon en el estado de alarma y solo en Compostela hubo más de 2.000 incidencias

Patricia Calveiro Iglesias
P. Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Aumentaron los accidentes domésticos y los de tráfico se redujeron a un tercio

07 jul 2020 . Actualizado a las 14:36 h.

La normalidad se va recuperando poco a poco. Los últimos cuatro meses han sido duros, especialmente extenuantes para los servicios de emergencias y atención a la ciudadanía. Un buen baremo de ello son las llamadas al 112, que se dispararon en Galicia hasta superar las 315.000 durante el estado de alarma (20.000 más que en el mismo período del 2019); al tiempo que aumentaba también el número de incidencias. Solo en Santiago, fueron más de 2.000 entre marzo y junio. Esto supone, redondeando, prácticamente 200 más respecto al año pasado.

Con la movilidad restringida en el confinamiento y las carreteras a medio gas, fue notable la caída en los accidentes de tráfico en la ciudad, como constatan los datos del 112. Pasó de registrar 279 a 93, es decir, un tercio. Teniendo en cuenta que hasta la segunda quincena de marzo no comenzaron a aplicarse las medidas para frenar el covid-19, fue en el mes de abril donde hubo un mayor bajón (13 choques o salidas de vía en viales compostelanos, frente a los casi 80 del año anterior); una diferencia que a estas alturas empieza a acortarse y en junio ya ascendían a 31. El estado de alarma también implicó una primavera y arranque del verano apacible en cuanto a incendios: fueron 63 (107 en el 2019). Lógicamente, ocurrieron menos accidentes laborales. Pero, en contraposición, subieron los domésticos, confirman fuentes del Centro Integrado de Atención ás Emerxencias.

También se atendieron en Santiago en estos meses más dispositivos de seguridad (523) y llamadas sanitarias (1.357, unas 400 más). La explicación está en que, desde abril, se puso en marcha a través del 112 un servicio de atención psicológica para personas afectadas por el encierro domiciliario y la crisis sanitaria; al tiempo que llegaban otro tipo de consultas, desde las referidas a los síntomas del covid a casos de lo más variopinto. Cabe señalar que las llamadas sanitarias atendidas por el 112 fueron solo una parte del total, porque se habilitaron otros teléfonos específicos y tampoco contemplan los requerimientos hechos directamente al 061.

Más de 400 operativos

Aunque constan en el 112 poco mas de 300 operativos en la capital gallega, en realidad fueron más de 400, apuntan desde Protección Civil. La responsable de la agrupación de voluntarios, Begoña del Río, explica que durante el estado de alarma no había que informar de los dispositivos pero «se hizo un esfuerzo brutal». De hecho, cuenta que en una sola tarde realizaron 85 repartos de alimentos y se contabilizaron como un único operativo. La colaboración con Servizos Sociais fue estrecha e intensa, con «jornadas maratonianas de hasta 13 horas sin parar», recuerda.

Aunque los eventos (deportivos, culturales, religiosos...) se cancelaron y el Camino se quedó sin gente a la que socorrer; esas tareas fueron sustituidas por otras nuevas, incluido el reparto de mascarillas y material de protección (hace pocos días se hizo en el mercadillo de Salgueiriños), así como del material informático para que los alumnos terminaran el curso en línea. Se desplazaron para felicitar a cerca de 300 niños y mayores que cumplieron años confinados. Desde su sede atendieron más de 3.000 llamadas al 010 de personas en situación de vulnerabilidad, asustadas o necesitadas de información (algún día respondieron a 200). Y con el bum por disfrutar de la naturaleza en la desescalada, en los últimos dos meses recogieron una treintena de animales sueltos: aves, reptiles y hasta un puercoespín. Todo ello, sin descuidar su formación y hasta sacaron tiempo para pintar la nueva aula para recibirla.

Ahora el trabajo que hacen los voluntarios es otro. Hay menos reparto de alimentos y toca recoger las tabletas, SIM y routers. Empiezan los eventos. Han regresado a las rutas jacobeas para ayudar a los peregrinos y acompañaban esta semana al primer grupo a caballo hasta el Obradoiro. La agrupación cuenta actualmente con 65 voluntarios (el 75 % son mujeres y la media de edad es de 29 años) y en los últimos cuatro meses tuvo 15 nuevos ingresos, y sumando (el viernes hubo tres solicitudes más). «Hay que reconocerles el mérito. Trabajan duro sin nada a cambio», dice Del Río.