La desescalada de la música en vivo llega este mes a una única sala en Compostela

Inés Carreño, mañana, a partir de las 21.30 horas, en Borriquita de Belém. Ese será el primer concierto en las salas de música en vivo de Santiago. Y solo habrá dos opciones más para elegir este mes en la ciudad y será en el mismo escenario: el día 16 actuará La Buena Nueva y, el día 29, Xan Campos Trío. Borriquita de Belém es el único establecimiento compostelano perteneciente a la Asociación Galega de Salas de Música ao Vivo (Clubtura) que programará conciertos este verano. La sala Capitol, Moon, Casa das Crechas y Momo no prevén actuaciones hasta septiembre o más allá.

Borriquita de Belém lleva ya más de un mes con las puertas abiertas y enmarca este regreso de las actuaciones en el apoyo a los grupos una vez que este tipo de actividad ya está permitida. «Os músicos terán que facer algúns bolos e poder cobrar, porque quedaron nunha situación lamentable», asegura Tito González, que explica que el aforo será «moi reducido» y que se establecerán medidas de máxima seguridad para los intérpretes y los clientes. La única programación que mantuvo -el resto la canceló- es la de la Rede Galega de Música ao Vivo, que cuenta con el apoyo de la Xunta. «Se xa é difícil facer concertos en condicións óptimas, sería imposible nesta situación sen o apoio», afirmó.

En el resto de salas, de momento, la música en directo deberá esperar, aunque la situación a la hora de afrontar esta desescalada es diferente. Crechas y Momo llevan semanas abiertos. «En principio, a partir de setembro retomaremos as actuacións», asegura Vítor Belho, aludiendo a la actual situación «moi cambiante» que les hace actuar con prudencia, y más viendo los rebrotes y como en lugares como A Mariña se ha decretado el cierre del ocio nocturno. Por su parte, Javier Rivera, del Momo, considera que hasta octubre-noviembre no regresarán los conciertos en directo. «Hay que ir poco a poco», asegura. Además, recuerda que no solo está la limitación de aforo, sino también las distancias que deben guardar los propios músicos entre sí.

Con el inicio de julio, también retomaron su actividad la sala Moon y Eme Music Club. Ricardo Picón, de Moon, explica que hasta septiembre funcionará únicamente como pub, sin ningún tipo de programación de conciertos «porque aún no está del todo claro cómo tienen que ser las actuaciones en el interior». Una apertura para la que adaptó el local colocando más sillas y mesas en la pista.

También el día 1 reanudó su actividad Eme Music Club, al que el cierre cogió en sus primeros pasos ya que había comenzado su actividad en noviembre y, aunque antes era frecuente la programación en directo, «ahora inicialmente no haremos actuaciones», explica Marcos Lemos. Para encarar esta nueva etapa, ha reestructurado el local para contar con dos espacios reservados -uno de ellos situado precisamente en el lugar del escenario- y mesas modulares. La intención, afirma, es que el público pueda estar como en una cafetería, sin necesidad de llevar puesta la mascarilla una vez esté en su sitio. Las nuevas restricciones sanitarias le han reducido la capacidad a solo 52 personas. En su primer fin de semana, explica Lemos, contaron ya con varias reservas.

La única que permanecerá cerrada de momento es la Capitol. Su responsable de programación, Antonio Borrazás, aseguró que el «panorama continúa muy difuso», y sigue siendo muy difícil adaptarse a la normativa actual -esta sala se rige por la normativa de teatros y auditorios-. La intención es poder retomar los conciertos a partir de septiembre. En años anteriores, recordaba Borrazás, también durante el verano permanecían cerrados.

Cuatro citas en Melide

Las dos salas de Clubtura en Melide también se han sumado a la Rede Galega de Música ao Vivo con cuatro conciertos. El pasado sábado fue la primera cita en el pub Gatos, con la actuación de AAF'60. Tomarán el testigo Cora Velasco (día 10) y Los Mecánicos (día 18). A Fundación, por su parte, programará una cita el día 31 con Son Trío.

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