María José García: «Propusimos colaborar más en esta pandemia y no se nos respondió»

JOEL GÓMEZ SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

«La farmacia lo está pasando muy mal, no se recuperó y va a tardar en hacerlo», afirma

21 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La experiencia de las farmacias por la crisis del coronavirus «fue muy fuerte, sufrimos mucho. Al principio no había medios; hicimos un pedido de mascarillas para nuestra propia protección y para comercializar y las incautaron, por el estado de alarma. Así hubo farmacéuticos infectados y que desafortunadamente fallecieron, y farmacias cerradas, fue un descontrol», afirma María José García, presidenta de la Federación de Farmacias de Galicia.

-¿Cómo es ahora la situación?

-Después de un gran esfuerzo, cuando conseguimos mascarillas las bajaron de precio y tuvimos que vender por debajo del coste. Para comprarlas lidiamos con un mercado que no era el nuestro, sin la seriedad a que estamos acostumbrados, fue complicado. Me llamaron farmacéuticos llorando, que habían adelantado 5.000 euros y no sabían nada de su pedido. Y había descoordinación, pues se aconsejaba no ir a los centros de salud y hospitales y venían personas con síntomas a la farmacia. Lo pasamos fatal.

-¿Cómo resultó el período de confinamiento?

-Tuvimos una bajada de facturación considerable. La farmacia lo está pasando muy mal, no se recuperó y va a tardar en hacerlo.

-¿Por qué tan mal, si abrieron y eran un servicio esencial?

-No nos pudimos acoger a un ERTE, ni cerrar, pero los gastos eran los mismos y la facturación menor. El Observatorio del Medicamento constata como muchos pacientes crónicos dejaron de tomar su medicación; y la venta en parafarmacia quedó en cero. La farmacia es un espacio de salud, donde se atiende a personas con una patología, pero también hay una parte de autocuidados, de belleza, de dermoestética, que es un apoyo importante, y esta parte va a tardar en remontar. Cumplimos muy bien nuestra función sanitaria e incluso propusimos colaborar más en esta pandemia y no se nos respondió.

-¿Qué colaboración propusieron?

-Nos ofrecimos para hacer llegar fármacos que se dispensan en el hospital a los pacientes, desinteresadamente, en las farmacias y aprovechando la infraestructura de reparto de nuestras cooperativas, y se optó por un transporte privado. También nos ofrecimos a hacer test serológicos masivos, para planificar mejor la desescalada y evitar rebrotes, y solo lo hacen en Baleares; cuando había el mando único lo pedimos y no se nos respondió.

-El Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos destaca que la sociedad valora y reconoce la labor que realizaron, ¿lo perciben así?

-Lo vemos, lo sentimos y lo palpamos cada día; en los momentos más duros del confinamiento, cuando desde el Gobierno nos ningunearon, nos mantuvo con ilusión el agradecimiento de la gente, incluso entraban a las 8 de la tarde a la farmacia a aplaudir.

-Ahora hay mascarillas, ¿no?

-Sí, y se venden en todas partes, hasta en las fruterías. No sé si todos los sitios donde se venden les correspondería hacerlo.

-¿Hay desabastecimiento de fármacos?

-Eso no se solucionó ni se agravó con la pandemia, sigue igual. Se debe a que los medicamentos en España son los más baratos de Europa y los laboratorios prefieren comercializarlos fuera.

-¿Cómo valora la nueva ley de farmacia gallega?

-Es una buena ley, aunque quedaron flecos, como facilitar que ofreciésemos servicio de óptica, ortopedia o nutrición; o la comercialización de productos de parafarmacia. Falta desarrollarla en temas como regular la entrega de medicamentos en el domicilio.

-¿Venden ahora más por Internet y a domicilio?

-Solo se puede usar esa venta para medicamentos sin receta médica y productos de parafarmacia, y es un mercado en el que están aún pocas farmacias.