El Obradoiro se centra en salvar un presupuesto de tres millones

Manuel García Reigosa
M. G. Reigosa SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

SANDRA ALONSO

Espera a cerrar el techo de gasto para reactivar las renovaciones y los fichajes

13 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La pasada temporada el Monbus Obradoiro consiguió estirar el presupuesto hasta los 3,5 millones de euros, el más alto del último lustro. Y para este curso, el del cincuenta aniversario, preveía darle otro empujón. Pero el covid-19 lo ha cambiado todo y lo que tocará es apretarse el cinturón. El objetivo que se ha marcado el club es tratar de no bajar de los tres millones de euros.

El escenario al que se enfrenta es complicado. Todavía no está cuantificado el impacto económico en la temporada 19/20, porque hay ingresos por concretar. Pero es seguro que acabará con números rojos. Y tampoco es fácil hacer previsiones con la vista puesta en la nueva campaña. Aún está por ver si la Liga Endesa podrá arrancar con público en los pabellones, si habrá limitaciones de aforo o incluso si los partidos se disputarán a puerta cerrada. Ante la posibilidad de que haya que mantener distancias y que solo se puedan ocupar las gradas parcialmente, la entidad está estudiando la manera de ampliar el número de butacas.

El Obradoiro centra sus esfuerzos estos días en tratar de garantizar el presupuesto. En el peor de los casos, la reducción podría llegar a un 20 %, lo que supondría afrontar el curso con un monto de unos 2,8 millones de euros. Pero están en marcha gestiones para llegar al umbral de los tres millones de euros.

Hasta la fecha solo tres jugadores tienen contrato en vigor para el próximo curso: Álvaro Muñoz, Laurynas Beliauskas y Chris Czerapowicz, que llegó a un acuerdode renovación poco antes de que se desatase la crisis sanitaria.

Vladimir Brodziansky firmó en su día un contrato por dos temporadas ampliables a otras dos más. El Obradoiro tenía una opción para hacer uso de esa extensión, y la ha ejecutado. Pero el jugador también dispone de una cláusula de salida y todo apunta a que la va a utilizar.

De momento, ni él ni ningún club se han dirigido al conjunto santiagués. Pero en Sar ya asumen que se irá, porque lo que sí manifestó en su momento el pívot eslovaco es que su intención de cara a la temporada venidera es disputar competición europea. Se suma a la larga lista de pívots que se han revalorizado en Compostela hasta alcanzar una cotización a la que no puede llegar el club.

Prudencia

El Obradoiro no tiene previsto hacer ningún movimiento mientras no fije el límite de gasto para el ejercicio 20/21. No es lo mismo un presupuesto de 2,8 millones de euros que uno de tres millones, porque 200.000 euros más o menos para la confección de la plantilla se notan.

En un plazo de entre doce y quince días debería quedar resuelta esa incógnita. Y a partir de ese momento reactivará las gestiones para las renovaciones, empezando por Pepe Pozas, y para los fichajes.

Para ajustar el presupuesto de la primera plantilla, una de las opciones que baraja el club es que el jugador número doce sea uno de los integrantes del filial, que trabaje asiduamente a las órdenes de Moncho Fernández y que entre en las convocatorias de la Liga Endesa.

A corto plazo, antes de que acabe el mes de junio, el Obradoiro también tiene previsto lanzar la campaña de abonados y dar a conocer las actividades que está programando para conmemorar el cincuenta aniversario.