Acusan a Bugallo de presumir de cifras que se movilizarán hasta en 20 años
07 jun 2020 . Actualizado a las 15:32 h.El PP y Compostela Aberta no han dejado pasar sin más la presentación el pasado viernes del primer plan de contrataciones municipales del Ayuntamiento y la observación del alcalde de que contribuirá a la reactivación económica. Para ambas formaciones, ese plan no deja de ser un documento que, en buena medida, agrupa los contratos habituales de Raxoi para la prestación de servicios. «Parcialmente, deriva dunha obriga legal», dice Alejandro Sánchez-Brunete, quien además de observar que no supone «un factor engadido de reactivación económica», afirma que no deja de ser un «exemplo de falacia económica», un «anticipo ficticio dos fogos artificiais do 24 de xullo» al «presumir» de cifras que «en boa parte se mobilizarán dentro de 10 ou 20 anos».
Brunete reclama una reflexión plural sobre el contrato del agua, por su complejidad, cuantía y duración, antes de que el alcalde «o deixe atado e ben atado». La gestión de ese servicio preocupa también en CA, que apuesta por la municipalización y ve que Bugallo pretende «perpetuar» el modelo actual.
Martiño Noriega ha sido también muy crítico con la presentación del plan «a bombo e platillo» y su vinculación con la reactivación económica, cuando no es más, dice, que la lista de contratos pendientes de licitar, con algunas propuestas que dejó CA y sin más novedades «que a confirmación de que o PSOE segue a pensar máis nos intereses das grandes contratas que nos da veciñanza». Y acusa a Bugallo de «tentar enganar á cidadanía» al decir que aprueba un plan de 800 millones cuando el presupuesto de Raxoi este año es de 117.