Asunta Rodríguez: «El mundo del arte contemporáneo siempre ha sido de resistencia»

Montse García Iglesias
Montse García SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

TORRECILLA

Ve el futuro de las galerías «difícil, pero no tanto como en el año 2008»

30 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El mismo día que se decretó el estado de alarma, la artista Pamen Pereira iba a viajar desde Valencia a Santiago con su obra para la nueva exposición en Trinta. Ya no lo hizo. Asunta Rodríguez, que lleva más de tres décadas al frente de la galería, la convenció de que no lo hiciera por el riesgo de no poder moverse. Ahora, está pendiente de que se vuelva a permitir la movilidad para retomar esta muestra, aunque la galería ya reabrirá sus puertas esta próxima semana. «No hay fecha para la exposición hasta que ella pueda viajar. Puede ser a mediados de junio y será la última de esta temporada porque no tiene sentido hacer dos antes del verano», explica Asunta Rodríguez, que añade que tampoco se puede «quemar una exposición y el trabajo de un artista para no tener ningún visitante».

Este cierre obligado por el estado de alarma ha obligado también a la galería Trinta a reformular el calendario de exposiciones previstas. «Tenía dos de artistas extranjeras que se han pospuesto un año. Hay que ser prudentes porque van dos meses sin facturar nada, con meses por delante mientras no se vuelva a la normalidad, y después ya veremos cuál es la situación económica, y no solo de nuestro país, sino del mundo entero. Si uno quiere sobrevivir, hay que pensar que la máquina de inicio tiene que ir al ralentí», dice la galerista.

Entonces, ¿cuáles son las perspectivas con las que afrontan esta reapertura? «Es una crisis diferente al resto de las vividas. Es una más, pero distinta, porque aquí nadie nos puede decir que estuvimos viviendo por encima de nuestras posibilidades o que hay un culpable. Esto es una cuestión sanitaria en la que todos estamos implicados de igual manera y todos somos responsables para con nosotros y con los demás», responde Asunta Rodríguez, para añadir que se trata de «una vuelta de tuerca que nos pone las cosas más complicadas, pero también es cierto que el mundo de la cultura contemporánea siempre fue un mundo de trinchera, de resistencia».

La responsable de galería se muestra, además, muy escéptica: «A estas alturas y después de treinta años de galería estoy cansada de mendigar, si nos quieren ayudar está bien, y, si no nos quieren ayudar, ya veremos por donde sale el sol. No es que esté pesimista, sino que soy un poco escéptica. No va a ser fácil, pero nunca lo fue, entonces, será aguantar otra más».

Asunta Rodríguez afirma que las galerías, al no ser de los servicios esenciales, fueron los primeros en cerrar «y seremos de los últimos que tendremos que abrir». Eso sí, afirmó que se trata de un «mercado muy específico». En ese sentido, indicó que «somos un sector frágil porque dependemos de la fortaleza de los demás, no frágil de manera intrínseca». El cierre cogió a las galerías en época de actividad y la reapertura llega ya con el verano muy próximo, cuando las propuestas suelen ser menores. «Es cierto que nos coge con el pie mal puesto, pero también lo es que todos tenemos clientes habituales, así que probablemente sea difícil, pero yo no lo veo tanto como en el 2008», precisa Asunta Rodríguez.

Las reflexiones de la galerista y miembro de la Real Academia de Belas Artes van más allá del propio sector del arte contemporáneo, apuntando que «esto no es solamente una pandemia, es consecuencia del cambio climático; y como la humanidad no reaccione, este es lo primero». Además, indicó que esta crisis sanitaria permite también aprender que «no se puede pelear contra los elementos. Te pasas toda la vida defendiendo tu proyecto, trabajando durísimo y, de repente, te das cuenta que todo cambia y pasa a ser completamente intrascendente, excepto tu vida, la de tus familiares y sobrevivir... Entonces, lo que venga a partir de ahora, intentaré encararlo; lo que pueda hacer, lo haré; y lo que no, no importa».