La Policía desmantela dos grandes viveros de marihuana en Teo en los que había 16 kilos almacenados durante el confinamiento

Los casi dos meses de confinamiento total a los que obligó la pandemia del coronavirus han tenido un gran impacto en la economía, también en la ilegal vinculada al tráfico de estupefacientes. Las consecuencias de ese encierro han posibilitado una gran incautación de marihuana a una organización que contaba con dos grandes viveros en Teo en los que la Policía Nacional ha encontrado 16 kilos de esta sustancia ya dispuestos en cogollos para su embolsado y distribución. Es una cantidad inusual, ya que en este tipo de centros de cultivo se da salida rápidamente a la mercancía para dificultar la actuación de las fuerzas del orden. La covid-19 obligó a la organización a modificar su modo de proceder y ha posibilitado así un gran éxito a la comisaría compostelana.

En la operación, bautizada como Green, se ha detenido a dos hombres de nacionalidad española de 41 y 68 años, respectivamente. A ambos se les imputa un delito de tráfico de drogas y otro de defraudación del fluido eléctrico, ya que los dos chalés de Teo en los que habían montado los viveros estaban enganchados ilegalmente a la red eléctrica para no tener que abonar los grandes consumos de energía que necesitan este tipo de instalaciones.

Tras una intensa investigación dirigida por la Brigada Local de Policía Judicial de la comisaría santiaguesa, los agentes encontraron los dos chalés en Teo que albergaban los viveros de marihuana, que contaban con los medios más sofisticados para el filtrado y extracción de gases con el fin de evitar se detectados por la policía.

Cada uno de los inmuebles contaba con diferentes salas en función del grado de crecimiento de las plantas y había otra destinada únicamente a su secado. La magnitud de las instalaciones queda patente en los numerosos efectos intervenidos por la Policía Nacional en la operación, entre los que destacan noventa lámparas de calor, diez termostatos de temperatura y humedad, cuatro filtros catalizadores industriales, diez extractores de aire industriales, un extractor industrial específico para el polen del cannabis, 36 ventiladores, 49 transformadores, doce cebadores, dos depósitos de 200 litros cada uno con riego automático y dos deshumidificadores.

Además de los 16 kilos de marihuana en cogollos, también se encontraron en los chalés otros cuatro kilos de picadura de marihuana, 632 plantas en distintas fases de crecimiento, 200 gramos de polen de cannabis y diferentes útiles relacionados en poder de la organización como balanzas para el pesaje, una envasadora al vacío, un ordenador portátil, una pistola detonadora y 2.400 euros en metálico.

Los dos hombres detenidos han sido puestos a disposición de los juzgados de instrucción 1 y 2 de Santiago.

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