«A xente tiña ansia do mercado»

emma araújo SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Sandra Alonso

Doce puestos de cultivos de proximidad devolvieron la actividad a la feria de Os Tilos, marcada por el fin de la temporada de invierno y el retraso de la de primavera

17 may 2020 . Actualizado a las 05:05 h.

El Mercado de Alimento Labrego Galego llegó a Os Tilos hace siete años y ayer afrontó una nueva etapa tras superar el parón provocado por el estado de alarma y las limitaciones a la movilidad. Lo hizo con «moi boa afluencia», según reconocía a la puerta del recinto Iria Otero, edila de Comercio, que se acercó al mercado a comprar y comprobar que el dispositivo de seguridad y control estaba listo. La simple presencia de un miembro de Protección Civil y los indicativos de acceso fueron suficientes para que el mercado se celebrase con distancia física pero con mucha cercana complicidad entre clientes y vendedores.

Sonia Cadia Tejo, de A Estrada, da por buena la vuelta al mercado. «O reencontro foi estupendo. Démonos unha aperta virtual, coa mirada», detalla mientras vende quesos, leche y miel.

Cruz Millán, promotora de A Hortiña de Cruz, de Boqueixón, acudió al mercado con los últimos productos de temporada de invierno y espera que la próxima semana pueda ampliar su oferta. En este tiempo, al igual que buenas parte del resto de productores del mercado hizo envíos a domicilio a su clientela habitual, a la que ya puede atender presencialmente, sobre todo porque, destaca, «agora xa sabemos todas as medidas de seguridade que temos que ter».

Anita Dacosta, de Vedra, destaca del día «o contentos que están os clientes por vernos de novo. Eva Rico, también de Vedra, cree que «todo isto é moi latoso para a xente, pero todos están contentos de vernos». Lo mismo opina Quique Outes al afirmar que «a xente tiña ganas de mercado, de vir ata aquí», lo que no impidió que el sistema de venta a domicilio fuese un éxito que puede servir para reforzar el mercado.

Huevos caseros y verduras, los productos estrella

«Lo eché muchísimo de menos», reconoce Maite Diz Piñeiro, clienta habitual del mercado porque, explica, «a mí me gusta mucho todo lo casero y las cosas naturales». Huevos, verdura y pimientos de Padrón van en su cesta. Su testimonio apenas difiere del resto de clientela que sobre las once de la mañana compraba con control y sin agobios.

Cumpliendo todas las medidas de distanciamiento está Mercedes Rivas, que se enteró que había mercado al ir a la farmacia. Solo compró huevos «porque tengo dos hijas que se los llevan y van a venir a casa», relata con una alegría que rebosa por su mascarilla. Preciosa Fraga también compró encantada muchos huevos «para biscoitos, unha ensaladilla e para moitas cousas que fago na casa».

Y Mabel Viana, bolsa en mano, resume el sentir de la clientela: «É moi importante que volvan os mercados e poñelos en valor, porque é moito mellor mercar ao aire libre que en espazos pechados, sobre todo se é produto local, moi bo e fresco».