Rodríguez, que vive en la localidad pontevedresa de Tomiño, cercana a Tui, ha retomado los entrenamientos esta semana. «Nunca estuve tanto tiempo» sin montar en la embarcación, dijo. Cuando acaba la temporada lo máximo que suele estar son «dos o tres semanas» sin meterse en la piragua.
«Ahora al volver te encuentras un poco extraño durante los primeros días. Venimos de palear en el ergómetro y no tuve sensación rara al volver a los entrenamientos. Estos días hago sesiones tranquilas, de una hora de ritmos aeróbicos para la adaptación a la falta de tacto y volver poco a poco al trabajo», apuntó el gallego, en declaraciones difundidas por la Federación Española de Piragüismo.