El covid-19 deja el 75 % de los coches en casa y da una tregua al radar del Hórreo

r. martínez SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

Hasta 141.000 dejaron de circular por la ciudad en las semanas con más restricciones

02 may 2020 . Actualizado a las 21:17 h.

Las medidas de flexibilización del confinamiento domiciliario para los menores de 14 años está devolviendo a las calles compostelanas parte de la actividad que habían perdido desde mediados de marzo. Parte de la actividad peatonal, porque la rodada continúa bajo mínimos. Hasta un 75 % por debajo de la previa a la pandemia. Tres de cada cuatro vehículos de los que antes tomaban a diario las calles compostelanas se quedan ahora en casa. Pero ya fueron más.

Durante los quince días en que se prohibió cualquier actividad laboral en servicios que no fueran esenciales, la caída rozó el 80 %. Unos 141.000 vehículos dejaron de rodar semanalmente por la capital en las jornadas laborales de lunes a viernes, que apenas registraron 35.500 en circulación. En la semana anterior a la declaración del estado de alarma, los ocho puntos de medición en los accesos y localizaciones estratégicas de la ciudad habían contabilizado el paso de 176.438.

Ahora mismo la movilidad semanal se sitúa en torno a los 45.000 vehículos (45.349 la del 20 al 24 de abril). Y parece que por ahí se quedará hasta que la desescalada permita la vuelta al trabajo presencial y la reactivación de los sectores que han tenido que echar el cerrojo para contener la pandemia, como el comercio y la hostelería. El cierre de ambos explicaría que el punto de control de tráfico que menos ha trabajado desde el inicio de la crisis sanitaria haya sido el del Camiño Francés, un medidor inevitable para quien acude al centro comercial de As Cancelas. En la semana del 20 al 24 de abril, su caída respecto a la previa al estado de alarma había sido de casi el 82 %, muy por encima de la media en ese mismo período de todos los puntos de control circulatorio (74,8 %).

Aun en medio del descenso general, los datos confirman a Conxo como el principal acceso a la ciudad. En ese barrio confluye el tráfico de la carretera de Pontevedra y, en buena medida, de la de Noia. Por su rotonda se movían semanalmente antes de la pandemia unos 14.800 vehículos, pero en mayor medida lo hacían por su falso túnel. Ahí no hay punto de lectura, pero vale de orientación el del túnel del Hórreo, que canaliza ese tráfico prácticamente en su totalidad hacia el centro urbano o la salida de la ciudad (los puntos de control contabilizan ambos sentidos). Y antes de que el covid-19 redujese su actividad a unos 11.300 vehículos, el céntrico subterráneo registraba el paso de más de 39.600 semanales.

La rotonda de Conxo es la que menos tráfico ha perdido porcentualmente. Aun así, la caída no deja de ser elevada: casi el 71 %, medio punto menos que el túnel del Hórreo, que llega al 71,35 %. Ambos están por debajo del descenso medio, pero si las drásticas limitaciones de la movilidad que han llegado con la pandemia sanitaria han logrado registros históricos en la ciudad, esos se han localizado en el túnel del Hórreo.

Con una media de 13 infractores diarios cazados en el 2019 (19 en el 2018, incluidos festivos y domingos en ambos casos) ha habido días de respeto absoluto al radar. Los días 15, 18 y 19 de abril no registraron ni una infracción. Y el resto de las jornadas entre el 14 y el 27, solo sumó 25 sanciones, tantas como el radar del Restollal el día 17 de ese mismo mes. El acceso por el Castiñeiriño, controlado por radar desde febrero, marcó ahí uno de los registros más altos desde que se impuso el estado de alarma, aunque la actividad infractora cayó drásticamente a continuación, hasta el día 27, que llegó a 14 sanciones. Pero en medio registró siete días consecutivos sin ninguna.

El cierre del comercio se percibe en los registros de la plaza de Galicia

El cierre del comercio y la hostelería. Esa es la explicación más inmediata para el hecho de que el Camiño Francés sea el vial que más tráfico ha perdido en la comparativa entre la movilidad en la semana previa al confinamiento y la penúltima de abril. Y es la que explica también que la plaza de Galicia sea el punto de medición que anote la segunda mayor caída: 78,05 %. Ambos son los únicos, junto con el de Galeras (cede un 75,6 % de la movilidad rodada), que retroceden por encima de la media del conjunto.

La plaza de Galicia, punto neurálgico de la movilidad en el Ensanche, apenas contabilizó 3.600 vehículos la penúltima semana de abril, frente a los casi 16.500 de la inmediatamente anterior a la declaración del estado de alarma. San Caetano y O Restollal, los otros dos puntos de medición, han tenido una bajada pareja, poco más del 73,5 %, si bien el acceso del Castiñeiriño sigue moviendo el triple de tráfico que el más próximo a la Xunta. En torno a 9.300 semanales ahora el punto del suroeste y 3.500 el del norte.