Los vecinos de la avenida de Coímbra se libran de uno de los dos narcopisos que denunciaron

Xurxo Melchor
xurxo melchor SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

CEDIDA

La presión contra el trapicheo ejercida durante la cuarentena ha hecho que la familia conflictiva se marche

30 abr 2020 . Actualizado a las 17:03 h.

En la guerra emprendida en la avenida de Coímbra contra la pesadilla de tener que convivir con dos narcopisos, los vecinos han ganado su primera batalla. La presión que decidieron ejercer durante el confinamiento por la pandemia del coronavirus, colgando una pancarta y pegando carteles pidiendo que se grabaran vídeos con el trapicheo, ha provocado que una de las dos viviendas denunciadas haya quedado vacía. La familia conflictiva ha decidido marcharse, una decisión que ha sido acogida con satisfacción por los afectados, que llevaban padeciendo esta situación desde agosto del año pasado, aunque todo había empeorado durante la cuarentena.

A finales de la semana pasada, los inquilinos de ese presunto narcopiso lo abandonaron para sorpresa de los vecinos. Volvieron unos días después para volver a marcharse, pero lo que más sorprendió en el barrio es que se dejaron dentro a los perros, que han estado varios días abandonados, ladrando y llorando a todas horas, situación de la que se advirtió varias veces a la Policía y al Concello.

Finalmente, ayer un miembro de la familia denunciada por trapicheo accedió al inmueble y sacó de él a los animales y otros enseres, lo que ha dejado más tranquilos a los vecinos.