«La limitación de aforo pone muy complicado la música en vivo»

x. m. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

SANDRA ALONSO

30 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El Riquela es uno de los locales de ocio más grandes que hay en la ciudad y trabaja tanto de día como de noche, además de ser una de las salas de conciertos más activas. Sin embargo, para su propietario, Martín Calviño, la situación de su negocio es tan delicada como la de cualquier otro. «La verdad es que la limitación del aforo pone muy complicado la organización de conciertos de música en vivo, porque no creo que vaya a compensar», explica.

Una situación delicada que Calviño augura no solo para los conciertos, sino para toda la hostelería «porque si abrimos para facturar el 10 % de lo que facturábamos pero los costes son los mismos, al cien por cien, es completamente inviable», advierte. Por eso, también reclama que se mantengan los ERTE. «Locales como el mío o muchos restaurantes, que tenemos muchos empleados, dependemos completamente de las ayudas que nos den», añade. El futuro lo ve oscuro «porque la gente va a un bar a socializar y a pasarlo bien y en estas condiciones, entre las mascarillas y la distancia, es algo imposible», advierte.

Más información en la página 12 de la sección A Fondo.