Las visitas virtuales se convierten en un aliado del sector inmobiliario en tiempos de covid

Patricia Calveiro Iglesias
p. calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

CEDIDA

El precio de reserva para ser los primeros en ver una propiedad baja de 3.000 a 500 euros durante el estado de alarma

29 abr 2020 . Actualizado a las 09:02 h.

Reinventarse o morir. Esta es la encrucijada en la que se ven diversos sectores, especialmente ahora que España vive confinada y el único acceso al exterior para muchos son las pantallas. Por eso las visitas virtuales se han convertido en un aliado para las inmobiliarias en tiempos de crisis.

Los tours virtuales o de 360º permiten ver sin moverse uno de casa el interior de las propiedades en todas sus perspectivas y eso «ayuda a venderlas antes», confirma Coralia Pardal, administradora de DAC Santiago, donde ya llevan un par de años ofreciendo esta posibilidad, principalmente en el caso de las viviendas «más interesantes en cartera, es decir, con más salida y mejor precio».

La razón es que los recorridos virtuales «lo que crean es posicionamiento en las distintas plataformas de alquiler y venta de casas, y a partir de ahí eso se traduce en más visitas», indica Pardal. «O te subes al carro de las nuevas tecnologías o no vas a vender», añade, al tiempo que repara en que algunas inmobiliarias de la capital gallega seguían hasta ahora trabajando con fichas en papel.

Las propiedades con terraza o jardín siempre han sido de las más codiciadas en Santiago, pero el confinamiento ha hecho que el interés por ellas se dispare, comenta la profesional. Las joyas de la corona que se rifan en Compostela entre los visitantes virtuales incluyen desde un chalé de cuatro plantas en la Costa de San Marcos, con jardín privado, casi 300 metros cuadrados y piscina comunitaria; hasta un amplio piso en pleno centro (rúa Gómez Ulla) con una terraza de 40 metros cuadrados y vistas a la Cidade da Cultura. Pero también es posible viajar virtualmente a un lugar más retirado, como una casa rústica de reciente construcción en la zona de O Pino con una enorme finca; o a una adosada situada en una tranquila urbanización de Teo. Incluso hay la opción de ver locales en alquiler o venta.

Entre las inmobiliarias compostelanas que han visto el tirón de las visitas virtuales está Quatrium, que lanzaba un nuevo servicio que permite elegir el inmueble y solicitar una visita virtual. Desde modo, abre las puertas de la vivienda digitalmente «para que el posible cliente pueda visualizar el exterior e interior de la propiedad, con todo tipo de detalles, y mostrando siempre el estado real de la vivienda».

Reservas sin visita

Otra de las fórmulas que están funcionando durante el estado de alarma entre las inmobiliarias son las reservas sin visita. Esto supone pagar un depósito que garantiza a uno que será el primero en ver la propiedad cuando se normalice la situación para que no se adelante otro, con la ventaja de que si no le gusta le devuelven el dinero. Desde DAC Santiago señalan que se están dando mayores facilidades y «la cantidad económica que se deposita es mucho más baja de lo normal: se pasó de una señal de 3.000 euros a 500». En su caso, indican, desde que empezó el confinamiento ya se han hecho tres reservas de este tipo en inmuebles de bancos. Pardal explica que «nadie compra una vivienda o se compromete a un alquiler de un año sin verla en persona».