Raxoi asumiría un gasto de 45 millones en la EDAR con la propuesta de Acuaes

r. martínez SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

ÁLVARO BALLESTEROS

Al vencimiento del convenio, los santiagueses habrían pagado 61 millones por la obra

29 abr 2020 . Actualizado a las 19:05 h.

El Ayuntamiento deberá afrontar una inversión de 45 millones de euros para la construcción de la nueva depuradora de A Silvouta según la propuesta de convenio que le ha remitido la sociedad estatal Acuaes y que tanto el alcalde como toda la oposición municipal y la Consellería de Infraestruturas han calificado de inaceptable. Sería exactamente el 80 %. El 20 % restante, sobre un monto inicial de 56,28 millones de euros (sin contabilizar el IVA) lo aportaría la Xunta.

Acuaes licitaría y ejecutaría la obra, para la que adelantaría 30 millones, además de suscribir y gestionar un crédito de 15,5 millones para complementar su financiación en ausencia, inicialmente, de fondos europeos. Pero la carga de la inversión de esos 45,5 millones no recaería sobre ella, sino sobre los compostelanos, ya sea directamente a través del recibo del saneamiento o por vía impositiva.

El Ayuntamiento tendría que devolverle ese importe en su totalidad a lo largo de los treinta años de duración del convenio, lo que elevaría la cifra final del gasto municipal por encima de los 54 millones. Y todavía no acabaría ahí la carga económica para los compostelanos. Sobre la Administración local recaerían también los dos millones en que se estima el coste de gestión de la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) durante su primer año. La propuesta de convenio fija que ha de ser el Concello el que asuma la explotación durante ese período.

A mayores, Raxoi deberá contribuir a sufragar los gastos generales de Acuaes con más de 84.000 euros anuales, en función de los costes internos de la entidad y del porcentaje que represente esta actuación respecto al total de las actuaciones en explotación de la sociedad estatal. Con las actualizaciones anuales, eso supondrá casi 3,2 millones más durante las tres décadas de vigencia del convenio, en función de los cálculos de Acuaes.

Al final, entre la devolución actualizada del adelanto con fondos propios de esa sociedad, el crédito bancario, la explotación de la planta en los 12 meses citados y la contribución a los gastos generales de Acuaes, la cuenta del Ayuntamiento superaría los 60 millones de euros al término del convenio, treinta años después de la conclusión de la obra. Llegaría exactamente a los 61,25 millones, según la proyección económica que hace la propia Acuaes.

Iniciativa del BNG en Madrid

La nueva propuesta de convenio ha reavivado la búsqueda de responsabilidades entre los sucesivos gobiernos locales, por los cambios de ubicación del proyecto (el bipartito había previsto la EDAR en Silvouta, el PP trasladó el proyecto a O Souto en el 2011 y CA de nuevo a Silvouta en el 2017) y la pérdida de fondos europeos para su financiación, que Acuaes da por segura. Desde Raxoi y la Xunta, no obstante, dicen que Acuaes debe asumir su parte y el BNG ya registró una iniciativa ayer en el Congreso en esa línea.