Mariña Cagide: «Ofrecemos un refuerzo para que los escolares no se queden descolgados»

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

La compostelana, alumna de la Universidad Carlos III, se unió al proyecto con 7 amigos

18 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La web universitarioscontralapandemia.es surgió después de que unos amigos se preguntaran cómo podían ayudar desde el confinamiento. «Íbamos a estar encerrados en casa y se nos ocurrió utilizar nuestra formación para ayudar a los niños a que no pierdan el hilo de las clases. No se sabía cuánto iba a durar ni qué pasaría con el curso», comenta Mariña Cagide González, una joven estudiante compostelana que cursa tercero de Económicas y Relaciones Internacionales en la Universidad Carlos III de Madrid. «Algunos somos compañeros de facultad, y otros, amigos de amigos. Uno que controla de informática creó la página, Todo es una red solidaria», explica Mariña.

La estudiante, que se quedó en Madrid a pasar el confinamiento, es una de las ocho personas que coordinan la web y que repasan cada día las nuevas solicitudes de ayuda escolar y las incorporaciones de voluntarios para dar clases. Actualmente, 649 familias y 529 voluntarios forman esa red de refuerzo escolar. «No solo niños de primaria, también jóvenes de la ESO y bachillerato», están entre los que reciben la ayuda desinteresada a través de la Red.

La web, explica Mariña, no pretende ser «un sustituto de los profesores y maestros, solo un refuerzo. Muchos padres no pueden, por falta de tiempo o de conocimientos, ayudar a sus hijos, y nosotros solo aportamos un poco de soporte». Mariña reconoce que uno de los principales problemas se centra estos días en los muchos niños y jóvenes que no tienen acceso a un ordenador o a una conexión de Internet. «Recibimos correos electrónicos de familias que nos plantean este problema, y estamos intentando ayudarles. Dentro de nuestras posibilidades, les mandamos documentos por Whatsapp o correo». Con la web hasta se puso en contacto el responsable de un equipo de fútbol para pedir ayuda para sus niños. «Procuramos buscar alternativas para los que no tienen ordenador», enfatiza.

El funcionamiento es sencillo. Los voluntarios tienen que ser universitarios. Y para controlar que no se cuela nadie que no responda a las peticiones especificas, se les pide que incluyan en su alta el correo electrónico asignado por su universidad. En su inscripción tienen que aclarar las materias que podrían reforzar y los días de la semana en los que pueden prestar su apoyo. «Algunos indican uno, dos o tres días por semana. Inicialmente, se les asigna un niño o un joven, y cuando prueban, algunos avisan que pueden ayudar a más». Mariña tiene dos niños asignados desde el principio. Indica que por norma «no se cambia al profesor de apoyo, para dar confianza; salvo que surja algún problema, claro». Las familias se inscriben y «nos dicen las materias que necesitan reforzar». Las más demandadas son matemáticas, lengua e inglés, en el caso de primaria; y en secundaria se les une física, química y más idiomas. Aunque el número de profesores voluntarios es ya de 529, Mariña reconoce que faltan «universitarios de algunas materias para los cursos de la ESO y Bachillerato. No es lo mismo dar clases de matemáticas o inglés para primaria. Puedes preparar la clase y estás en condiciones de ayudar. En cambio, si el nivel es más alto se precisa que el universitario esté más preparado». Si bien la red está pensada para universitarios, algunos profesores de la Carlos III pidieron incorporarse. «Y lo agradecemos. Nuestra principal necesidad es tener voluntarios para materias de ciencias de cursos superiores».

Cuando nació la web pensaron que se quedaría en algo local, pero fue creciendo: «Ahora tenemos voluntarios de muchas universidades de Madrid y de España, pero también de California y de otros países, y también escolares de muchos sitios».

La protagonista. Mariña Cagide González, de Santiago, estudia en la Universidad Carlos III. Es una de los ocho coordinadores de la web de ayuda en el estudio, junto a Aitana Padilla Requerey, de Madrid; Gabriel Perales Vidal, de Baeza; Carlos González Pérez, de Valladolid; Josué Labios Serrano, de Denia; Nerea Martín Martel, de Las Palmas de Gran Canaria; y Andrea González Chaves, de Oviedo.