La crisis del coronavirus deja 563 parados más en el área de Santiago en marzo

Montse García Iglesias
Montse garcía SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

21 de abril, día 38 de confinamiento. El drama económico se evidencia en Galicia. «Lo peor no es el paro, es no poder salir a buscar empleo ni saber hasta cuándo», reconocen algunos afectados. La imagen es de uno de los muchos locales cerrados de Santiago.
21 de abril, día 38 de confinamiento. El drama económico se evidencia en Galicia. «Lo peor no es el paro, es no poder salir a buscar empleo ni saber hasta cuándo», reconocen algunos afectados. La imagen es de uno de los muchos locales cerrados de Santiago. PACO RODRÍGUEZ

El mes se cerró con 14.354 personas demandando un puesto de trabajo tras incrementarse un 4 % respecto a febrero

12 abr 2020 . Actualizado a las 20:58 h.

Marzo concluyó con 14.354 demandantes de empleo en Santiago y su área de influencia, lo que supone 563 más que en febrero. Una subida del 4 % en un mes en el que tradicionalmente el paro desciende, tal y como ocurrió en los últimos años. Sin embargo, el impacto de la crisis sanitaria por el coronavirus dejó un aumento de desempleados en quince de los veinticinco municipios a pesar de que en las cifras no se incluyen a los trabajadores que están afectados por los ERTE, una opción a la que recurrieron de manera mayoritaria tanto establecimientos comerciales como de la hostelería ante el cierre obligado por el estado de alarma.

Santiago contabilizó 273 desempleados más que en febrero, tras aumentar un 4,9 % y situarse en 5.810 personas. Por crecimiento en cifras absolutas, le sigue Ames, que registra 108 parados más que hace un mes, lo que supone un ascenso del 5,8 %, según los datos de la Consellería de Economía. En el resto de municipios del área compostelana, las subidas están ya muy por debajo del centenar. Así, el tercer lugar lo ocupa Teo, donde se incrementó en 35 personas hasta sumar 951 inscritos en las oficinas de empleo. Le sigue de cerca Ordes, con 34 más para alcanzar los 739; y Oroso y Santa Comba, con un incremento de 29 en cada uno de ellos, para contabilizar, respectivamente, 429 y 471, según los datos de la Xunta de Galicia. En los otros ayuntamientos las variaciones fueron menores. Negreira contabilizó diecinueve personas más; Padrón, catorce; Boqueixón y Tordoia, trece en cada uno; Vedra, ocho; Rois y Frades, tres; y Arzúa y Santiso, dos.

Por su parte, el impacto de la crisis del coronavirus no se tradujo en un incremento del paro en una decena de municipios, llegando incluso ocho de ellos a registrar un descenso de inscritos en busca de un trabajo. Este es el caso de O Pino (-6), Boimorto (-3), Touro (-2), Dodro (-3), Trazo (-4), Val do Dubra (-1), Melide (-1) y Toques (-2). Por su parte, A Baña y Brión cerraron marzo con las mismas personas inscritas en el Servizo de Colocación que hace un mes.

De esta forma, queda patente que el ascenso más acusado se produjo en aquellos municipios con mayor peso del sector servicios. Solo en Santiago, el número de parados en este ámbito creció en 227 personas, un 5,1 %, hasta contabilizar 4.608. Por su parte, en el sector de la construcción sumó 17 demandantes más de empleo y en el de la industria, siete. En cambio, se redujo entre los profesionales de la ganadería y la agricultura, con tres personas menos que en febrero.

Tralusa inicia un ERTE tras la reducción del transporte público

Tralusa, la concesionaria del transporte público (grupo Monbus), ha presentado un ERTE para 28 de sus empleados tras la reciente reducción del servicio al 32 %. Los trabajadores han llevado el caso a Inspección de Trabajo, según la CIG, que acusa a la firma de actuar de forma unilateral y de incurrir en «fraude á Seguridade Social», dice a tenor de las consideraciones del comité de empresa. El sindicato apunta que al menos 21 de esos trabajadores son de riesgo ante el coronavirus (por patologías concurrentes, edad o gravidez) y que se le había pedido que se les adaptaran sus puestos o se les concediera permiso retribuido.

Una disposición posterior del Gobierno estableció que el personal con ese riesgo tendría que ser revisado por la mutua y derivado a la Seguridad Social, «que lles daría unha baixa por enfermidade común asimilable a efectos económicos coas continxencias profesionais», dice la CIG. Pero la empresa aún no tomó esas medidas, añade en su web, donde observa que el ERTE sería «fraudulento» porque «estaría trasladando os custes empresariais á Seguridade Social». Tralusa afirma que se ve abocada a la regulación tras la orden de reducción de servicio y que se está siguiendo el procedimiento como marca la ley.

Plan para el comercio

El alcalde refirió que esa es una cuestión de la empresa y que será Trabajo el que resuelva. Adelantó, además, que Raxoi implementará el programa de apoyo al comercio tras Semana Santa y animó al tejido empresarial a ver la web del Cersia, que reúne la legislación y las ayudas por el virus.