Los concellos se movilizan para garantizar la seguridad de los vecinos frente al coronavirus

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

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Además de crear comisiones de seguimiento y realizar tareas de desinfección, atienden las necesidades básicas de los ciudadanos

27 mar 2020 . Actualizado a las 10:39 h.

 Los ayuntamientos del área de Santiago trabajan al cien por cien para hacer frente a la crisis del coronavirus, siempre transmitiendo a sus vecinos el mensaje de la necesidad de cumplir las normas. Es precisa la colaboración ciudadana, «un ejercicio que requiere de una gran dosis de paciencia», afirma el alcalde de Ames, José Miñones.

Tras crear la comisión municipal de seguimiento para la evolución del Covid-19, al igual que las de otros concellos, compuesta por el gobierno municipal, Policía Local y trabajadores, el Concello decreta diariamente según las actualizaciones del Gobierno central.

Debido al estado de alarma, se han cerrado todas las instalaciones públicas y las oficinas municipales para atención presencial, menos en los servicios esenciales: oficinas centrales de registro de Bertamiráns y Milladoiro, nuevas tecnologías, servicios sociales, brigadas de obras y de medio ambiente; cementerio, seguridad y emergencias, conserjería y limpieza. Se atiende vía telefónica y telemática, gracias al teletrabajo del personal, y solo se tratarán cuestiones presenciales, con cita previa, en casos de urgencia.

Un papel fundamental tienen estos días los grupos de voluntarios encargados de repartir alimentos, al igual que el Servizo de Axuda no Fogar. Además, el Concello de Ames ha decretado mantener el servicio de taxis al 50 %, y solo para viajes de emergencias y servicios básicos. Los parques caninos estarán cerrados hasta nuevo aviso, y se extrema la vigilancia y el control del paseo de mascotas con el fin de evitar abusos con esta práctica. Para cualquier gestión o consulta, Ames, al igual que todos los concellos, ha habilitado un amplio listado de teléfonos municipales, además de informar diariamente a través de su web y redes sociales.

En O Pino es el 981 511 002, de los Servizos Sociais del Concello. El alcalde de este municipio, Manuel Taboada, pide a los vecinos que estén pasando por una situación de especial dificultad que lo utilicen. El pasado martes comenzó el reparto de dos toneladas de alimentos no perecederos facilitados por el banco Rías Altas, inicialmente destinados a unas cien familias con pocos recursos. Al mismo tiempo, comenzó la desinfección en las zonas más concurridas de Pedrouzo. Taboada se muestra muy preocupado por el impacto de la crisis del coronavirus en la hostelería de O Pino, sostenida en buena parte por el Camino Francés.

El alcalde de Boqueixón, Manuel Fernández Munín, explica que se centran en garantizar el funcionamiento del Centro de Información á Muller -entre otros servicios municipales como la atención a domicilio-, con asistencia telefónica y por correo electrónico, salvo en situaciones de gravedad, de atención directa.

El Concello de Brión anunció la suspensión del impuesto de circulación de vehículos, y canceló la medición de los contadores del agua, siempre manteniendo el suministro. «Ofrecemos diariamente atención a las personas mayores y más vulnerables, con reparto de alimentos a niños que iban al comedor y usuarios del centro de día», indica el regidor, Xosé Luis García.

La parte más activa del Concello de Teo es la administrativa. Su alcalde, Rafael Sisto, ve fundamental «o pago de facturas a empresas que o están pasando mal», y destaca la labor del personal municipal que se encarga de la limpieza de los centros de salud.

Un coche equipado con megáfono recuerda a los vecinos de Val do Dubra la obligatoriedad de quedarse en casa. Su alcalde, José Manuel Varela, agradece el trabajo de Protección Civil y del grupo de voluntarios que ayudan a los más mayores, y la colaboración de un hotel del municipio.

Con la unión de las tres fuerzas políticas, el Concello de Vedra mantiene los servicios de Protección Civil, atención social, recogida de basura y de comunicación. «Van a surgir nuevas necesidades y debemos actuar de manera rápida y coordinada con el centro de salud y la Guardia Civil, para que todo el mundo sea consciente de la situación», apunta su alcalde, Carlos Martínez Carrillo.

El regidor de Ordes, José Luis Martínez Sanjurjo, llama a la responsabilidad de sus vecinos, que están informados continuamente en la web y redes sociales. Especial relevancia tiene el grupo de voluntariado que dirige la Mancomunidade, y que trabaja codo con codo con Cáritas y Cruz Vermella. Otra señal de solidaridad es la donación de material sanitario de empresas de la localidad.

En Oroso continúa el servicio de asistencia a domicilio. También su regidor, Manuel Mirás, explica que hay peticiones de personas mayores o con diversas patologías para que Protección Civil les haga llegar la compra. El Concello ha habilitado teléfonos para emergencias.

Al ser un municipio rural, Frades dirige sus medidas a las personas mayores con problemas de movilidad. Su alcalde, Roberto Rey, hace una ronda diaria de llamadas para saber cómo se encuentran. Ha transmitido unas medidas a trabajadores del campo y ganaderos, aconsejando realizar el trabajo en pequeños grupos y manteniendo las distancias.

El principal cometido en el Concello de Trazo es «mirar por los mayores que viven solos». Así lo afirma su alcaldesa, Josefina Suárez, que diariamente habla con ellos para saber cómo se encuentran y si necesitan enseres.

También en Tordoia, su regidor, Antonio Pereiro, insistía en pedir a los vecinos que cumplieran las normas de confinamiento y ponía a su disposición el teléfono 618 226 667 para solicitar la asistencia municipal.