En la federación obtendrán el certificado este año unos 150 efectivos para playa y piscina

La Voz FERROL / LA VOZ

SANTIAGO

La sede de A Grela imparte la única formación homologada de socorrismo y salvamento

17 mar 2020 . Actualizado a las 00:10 h.

El único centro donde se imparte en la actualidad la formación homologada de socorrismo y salvamento es el de la Federación de Salvamento e Socorrismo en Galicia, con base en el polígono coruñés de A Grela. ¿Tienen más demanda de estos cursos en los últimos años ante la oferta de trabajo durante el verano? «La formación para los socorristas en Galicia está muy legislada. Es de 420 horas para playa, una formación muy larga para la época tan corta que se contrata. Les lleva más tiempo hacer el curso que el tiempo que van a estar trabajando... Por eso hay esa falta de socorristas», valora la presidenta.

La federación ya está a pleno rendimiento en cuanto a sus propuestas formativas. De cara a la próxima temporada estival estiman que se formarán en sus clases sobre unos 25 socorristas de piscinas, unos 60 de playas y otros 60 de TAFAD. «Los cursos que tenemos ahora los llenamos. Convocamos uno para abril para playas, en el que hay plazas. Los cursos de TAFAD comenzarán a salir ahora», estima la responsable. La formación específica para quienes cuenten con el ciclo superior de Tafad es más corta y específica, señala la presidenta de la federación.

Aunque la previsión es de completar las plazas, reconoce que la demanda de municipios sigue siendo mayor a la de personal formado. «En muchísimas playas quedan huecos cada verano y no se logra cubrir las plazas. Hay una demanda importante de socorristas», destaca. De hecho, en los últimos años han contado con alumnos de fuera de Galicia. «En el primer curso tuvimos hasta un catalán porque en algunos sitios les puntúa o se les obliga a tenerlo para alguna oposición», explica.

«No se puede vivir de trabajar tres meses. No tenemos una seguridad laboral real»

Tienen trabajo dos o tres meses al año. Pero, y el resto, ¿qué hacen? La estacionalidad a la que se enfrentan los socorristas es la principal crítica de los efectivos del servicio. Para poder acceder a los puestos de trabajo que, principalmente, se ofrecen los meses de julio y agosto, deben realizar una inversión inicial de más de mil euros para efectuar el curso reglamentario y completarlo con 420 horas formativas. «El principal problema es que no se puede vivir de ser socorrista. No tenemos una seguridad laboral real, es imposible hacer carrera de esto. Yo creo que es el principal problema, porque, si dispones del dinero para hacer el curso te lo tienes que tomar como una inversión. Destinas mil euros a la formación para luego recuperarlos. Si lo piensas así, el coste del curso no es tanto. Realmente lo malo es el poco tiempo que tienes asegurado el trabajo», explica un socorrista.

Por ello, se ven obligados a buscar otras ocupaciones el resto del año. «En invierno cada uno se busca las habichuelas como puede. Yo trabajo dando clases de inglés, soy monitor de natación, socorrista en piscinas, pongo copas... Voy haciendo lo que me va saliendo y preparo oposiciones», explica otro socorrista. Coincide con otro compañero de la comarca que, señala, se lo toma como un trabajo de verano mientras termina la carrera de Fisioterapia. «Trabajo como socorrista en verano para ahorrar, pero espero tener más seguridad económica trabajando de fisioterapeuta», apuntó.