Los hoteles siguen abiertos, pero con escasa ocupación: «Esto es una ruina»

x.m. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Sandra Alonso

«En esta situación, algunos ya casi preferimos que nos anulen todas las reservas y que no haya clientes para poder cerrar»

16 mar 2020 . Actualizado a las 00:28 h.

Si hay un sector al que la crisis del coronavirus va a afectar en España ese es el del turismo, y mucho más ahora que el Gobierno ha decretado el estado de alarma y ha prohibido desplazamientos salvo para ir al trabajo o comprar alimentos y medicinas. Por el momento, los hoteles de Santiago siguen abiertos porque el cierre de bares y otros establecimientos de ocio no les afecta. Tienen clientes, pero pocos y están viviendo una avalancha de cancelaciones.

Las pocas camas ocupadas se deben fundamentalmente a extranjeros y a peregrinos, a los que esta crisis ha pillado en el Camino y han decidido seguir hasta completarlo. Esa escasa actividad será nula conforme avancen los días. «Esto es una ruina y es una pena, porque estaba siendo un mes fantástico, un marzo estupendo si se compara con otros años», explica Sara Santos, presidenta de la Asociación Hostelería Compostela. Tan buena estaba siendo la campaña que algunos propietarios de hoteles incluso habían reforzado sus plantillas con contratos de temporada que ahora ya no necesitarán pero tendrán que pagar.

Entre los hoteleros, además de una gran preocupación por el futuro de sus negocios si no reciben ayudas concretas y eficaces por parte del Gobierno y de la Xunta, también cunde el temor a sufrir un contagio por ser los únicos locales abiertos una vez que se ha obligado a bares y restaurantes a echar el cierre. «En esta situación, algunos ya casi preferimos que nos anulen todas las reservas y que no haya clientes para poder cerrar e irnos a nuestras casas y quedarnos allí», señala un hostelero.

En el sector, la incertidumbre es total y apuntan que su capacidad de soportar esta situación dependerá mucho de cuánto dure. No se le escapa que la crisis podría alargarse, con consecuencias desastrosas para él.