La Xunta tumba el plan para regenerar la cantera de Casalonga con vertidos

Emma araújo SANTIAGO / LA VOZSANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

Medio Ambiente reclamó un estudio exhaustivo a la empresa, que pidió una moratoria que no le fue concedida

11 mar 2020 . Actualizado a las 05:05 h.

El proyecto de regeneración de la cantera de Casalonga (Teo), que permite la posibilidad del uso de residuos de diferente tipo para tapar las oquedades y la laguna generadas en los terrenos de Calo tras décadas de extracción de piedra, ha recibido un informe negativo de la Consellería de Medio Ambiente. Esta medida puede ser objeto de recurso de alzada ante el mismo departamento pero también supone la suspensión del cuestionado proyecto.

La resolución tomada ayer por la Dirección Xeral de Calidade Ambiental se basa en que la empresa propietaria de la cantera, Toca y Salgado (Toysal), no presentó la documentación requerida. En realidad, la titular de la mina, que anteriormente planteó en la zona la construcción de una planta de biogás utilizando desechos de distinto tipo, sí presentó un plan de restauración de la cantera, pero el Servicio de Conservación da Natureza señaló en su valoración del informe de Toysal que «a documentación achegada é insuficiente en relación coa súa descrición do patrimonio natural e a biodiversidade presente, e dos efectos sobre a mesma en relación ao plan a acometer». Por ello demandó «un exhaustivo e detallado inventario e cartografado de especies; hábitats; hábitats das especies e dos efectos sobre estes; das medidas especificas e concretas a adoptar para que non haxa deterioro ou alteracións significativas, xunto cun plan de restauración que, considerando o anterior, maximice a integración no medio». Las medidas exigidas tienen en cuenta que la intervención en la zona puede afectar de forma directa o indirecta al espacio fluvial Ulla-Deza, que forma parte de la Red Natura.

La alternativa planteada por este departamento autonómico es la presentación de un informe muchísimo más detallado.

El servicio de Enerxía e Minas, dependiente de la Consellería de Industria, trasladó esta exigencia a la empresa el pasado 3 de enero, dándole un plazo de diez días para aportar la documentación requerida. Semanas más tarde y fuera de plazo, concretamente el pasado 18 de febrero, Toysal solicitó formalmente que se suspendiese durante un año la tramitación del plan de regeneración para presentar el nuevo documento.

Esta solicitud fue rechazada porque se entiende que la información que falta en el informe de Toysal no es complementaria, sino que, en realidad, es el documento ambiental del proyecto. Y, según concluye la Xunta, el informe rechazado no cumple la ley estatal de evaluación ambiental cuyo artículo número 45 establece textualmente que en el documento exigido «se describirán y analizarán, en particular, los posibles efectos directos o indirectos, acumulativos y sinérgicos del proyecto sobre la población, la salud humana, la flora, la fauna, la biodiversidad, el suelo, el aire, el agua, el medio marino, el clima, el cambio climático, el paisaje, los bienes materiales (incluido el patrimonio cultural), y la interacción entre todos los factores mencionados durante las fases de ejecución, explotación y, en su caso, durante la demolición o abandono del proyecto».

Esta exigencia es mayor si, como es el caso del entorno de Casalonga, el proyecto puede afectar directa, o indirectamente, a espacios de Red Natura.

Al no haber presentado Toysal el obligado estudio en el plazo que marca la ley, la resolución de la Dirección Xeral de Calidade Ambiental es negativa, y ordena «o arquivo do procedemento, por imposibilidade material de emitir o correspondente informe de impacto ambiental». En caso de que Toysal no presente recurso, la resolución será definitiva.