Consuelo Martínez: «Debería haber dous entroidos, un no inverno e outro no verán, para ir máis despelotados»

emilio forján NEGREIRA / LA VOZ

SANTIAGO

Carnavalera emblemática de Barcala, de casi 70 años, dice que «a min o carnaval cúrame, é unha medicina»

08 mar 2020 . Actualizado a las 00:59 h.

Imposible haber estado en los desfiles de entroido de este año en Negreira, Carballo, Santiago o A Baña y no haberse quedado con su cara y sus gestos, empuñando dos ametralladoras simuladas al más puro estilo Mad Max: Fury road, la quinta entrega de la franquicia dirigida por el cineasta George Miller, estrenada en el 2015 y que le sirvió a la agrupación Carnavaleiros da Baña para recrear el filme en estos carnavales y salir triunfadores de todos los concursos en los que participaron, con tres primeros premios -entre ellos el «gordo» de Compostela, llevándose 3.000 euros, y los de Carballo y A Baña- y un segundo -en Negreira-, en la modalidad de carrozas. Ella es Consuelo Martínez Freire, de casi 70 años de edad, vecina de la parroquia de Liñaio, en Negreira, y una de las emblemáticas del entroido en la comarca de Barcala. Con su marido, Santi Domínguez, ya fallecido, fue pionera a la hora de desfilar por Negreira o Santiago con sus vecinos de Liñaio, allá por el año 1984.

«É a festa que me quedou, e estouna celebrando ao grande, pero fáltame o meu compañeiro e ao mellor a algúns parécelle mal, pero síntoo moito, porque é a festa que me quedou e teño que aproveitala. Santi e mais eu participabamos todos os anos» cuenta Consuelo, quien se muestra muy feliz por las muestras de cariño de quienes coincidieron desfilando con ella este entroido. De hecho, en el desfile del domingo de entroido en Carballo, la organización le entregó un premio como choqueira de Bergantiños, por su vitalidad a la hora de vivir la fiesta, mientras que en Santiago, las componentes de la comparsa A Rueirada de Exipto, de Muros, no dejaron de corear su nombre y felicitarla tras el desfile, «algo que me emocionou moito, e menos mal que está forte o corazón, aínda que mellor que sexa alegría e non desgusto», agrega. Ella fue además, la «costureira» para realizar los disfraces que, dice, «non ían de todo ben, porque escaseaba a peseta e non había para moita tea, e a agulla e as tesoiras soas non fan vestido».

Entre otras cuestiones que destacan en la personalidad de Consuelo Martínez, las fiestas de entroido son para ella «unha cura, porque mentres fago o carnaval teño a mente entretida, e canto antes empece mellor, porque para min é unha medicina», relata esta carnavaleira, matriarca de una saga de cuatro hijos que siguen la arraigada tradición de sus padres, ya que son los promotores de agrupaciones como Carnavaleiras de Liñaio. De hecho, cree que debería haber dos carnavales: «Un agora no inverno, e outro no verán, para ir máis despelotados», comenta entre risas Consuelo, con una vitalidad envidiable. Tiene palabras de agradecimiento para sus compañeros más jóvenes: «Agradézolle a esta xente da Baña que se acordasen de min, porque cando empezamos a montar a comparsa eramos moi poucos e, grazas á colaboración coa oenegué Vivir la Paz, de Santiago, conseguimos que se unisen unhas vinte persoas de Compostela para formar unha comparsa, porque sen eles seriamos un grupo», subraya Consuelo.

Tras cuatro exitosos desfiles de del entroido de este año les quedará una última parada, siempre que el tiempo no lo impida. El Rallye París-Dakar, mañana por la noche en Noia, que ya fue aplazado el pasado viernes por la meteorología adversa. Y luego, a saborearlo como se merece después de tanto trabajo, tal y como señalan Santi Rey y Daniel Torreira, dos de los impulsores del grupo, que ya piensan en el año que viene, «porque algunhas ideas xa van saíndo».