El Museo do Pobo acoge hasta el 19 de abril la exposición «As pequenas cousas»
01 mar 2020 . Actualizado a las 04:55 h.El 29 de octubre de 1940, Vicente Verdejo fue fusilado de madrugada. Horas antes, con un pequeño lápiz dejaba escritas sus últimas palabras dirigidas a sus familiares. Por su parte, Heliodoro Meneses, el día que lo mataron, llevaba en su bolsillo un paquete de tabaco, una carpetilla de papel de arroz para liar tabaco, una caja con cerillas, una goma de borrar, un pedazo de lápiz y una horquilla, que su familia ha guardado como un preciado tesoro. Junto a estos objetos figuran fotografías, documentos, carteras, abarcas, un décimo de lotería de los años 50... Todos tienen un nexo común: son la memoria de la represión franquista. Y ahora, con ellos se construye el relato de la exposición As pequenas cousas, que ayer fue inaugurada en el Museo do Pobo, donde podrá verse hasta el 19 de abril con entrada gratuita.
La muestra itinerante, impulsada por el Centro de Estudios de Memoria y Derechos Humanos de la UNED, se puede ver por primera vez en Galicia en el marco de la Mostra Internacional de Cinema Etnográfico del Museo do Pobo Galego. La entidad también aportó a la exposición objetos procedentes de las familias de presos y fusilados gallegos, para lo que contó con la colaboración de particulares y entidades como O Faiado da Memoria y la Asociación para a Recuperación da Memoria Histórica. Precisamente, algunos de estos familiares participaron ayer en el acto inaugural, que contó con la presencia del presidente del Museo, Justo Beramendi; la concejala de Acción Cultural, Mercedes Rosón; el diputado provincial de Cultura, Xurxo Couto; y el comisario de la muestra, Jorge Moreno.
Entre los objetos gallegos se encuentran imágenes de As Marías, así como una reproducción del retrato que el arquitecto Jordi Tell realizó al artista Mario Granell en la cárcel de A Coruña.