Fernando Parra: «Es muy difícil escribir si no tienes una verdad detrás que te está sacudiendo»

Irene martín SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Sandra Alonso

Presentó en Santiago su primera novela, «Persianas», finalista del Premio Azorín

28 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Llenó la librería Cronopios en la presentación de su opera prima, en la que el crítico Armando Requeixo hizo las veces de anfitrión. Fernando Parra Nogueras (Tarragona, 1978) debuta con la novela «Persianas», obra finalista del Premio Azorín 2017. Un paseo por la infancia y la muerte, según reza en el fajín que rodea el libro publicado por Editorial Funambulista. El autor es profesor de Lengua y Literatura españolas en Secundaria.

-Dijo en su encuentro con lectores en Santiago que interesa reivindicar la literatura como expresión artística.

-Claro, porque hay que concebir la literatura como una manifestación artística más. Yo tengo un respeto reverencial por la palabra. Las nuevas tecnologías han privado a las personas de la concentración. Es la tiranía del hipervínculo, así que nunca te detienes en una página más de 30 segundos. El lector es incapaz de aguantar un mínimo pasaje descriptivo.

- ¿También influyen en la propia cocina literaria?

-Estos nuevos hábitos lectores están modificando la creación literaria. La brevedad y la inmediatez acaban participando de la literatura porque es un lenguaje que tiene prisa.

-Acabamos de matar «Anna Karenina».

-De ahí que el cuento o relato corto triunfe. El auge de los géneros cortos se entiende porque el lector puede terminarlos durante un viaje. Pero, ojo, hay que poseer un magisterio especial para hacer un buen relato corto, porque te obliga a concentrar la intensidad dramática.

- Armando Requeixo lo calificó como renovador de la narrativa española.

-Debió de ser el afecto, porque no soy un autor experimental ni renovador en absoluto. Yo reivindico la tradición cervantina, no busco ser rompedor. Quiero volver a la senda de los clásicos y esta es mi renovación, si así se quiere entender.

-¿Entonces no se considera moderno?

-Hay un concepto equivocado de la modernidad al igualarla con la ruptura o fórmulas experimentales. La modernidad consiste en tratar de entender la realidad que vivimos desde la personalidad del autor, de su universo. La experimentación es una tendencia impostada que tiene fecha de caducidad.

-¿Por qué se decidió a escribir?

-Siempre se escribe desde una conmoción. Hace siete años me fui a Alicante, lo que provocó una separación traumática de mis padres y amigos. Así que necesitaba cauterizar la herida y mi dolor, algo que logré escribiendo. Es muy difícil escribir algo si no tienes una verdad detrás que te está sacudiendo. Y la literatura es una experiencia terapéutica.

-¿Quién es Rodrigo, el protagonista de «Persianas»?

-Rodrigo soy yo en gran parte. Es un niño con mucho miedo a enfrentarse a la realidad, circunstancia que todavía me acompaña en la edad adulta

-¿Y Fernando, usted mismo como catalán hijo de emigrantes de Jaén, tiene problemas de identidad?

-Nací en Tarragona y quiero sentirme catalán, pero no me dejan. En Cataluña se ha instalado un oficialismo canónico que impone una determinada forma de ser: independentista, hablar siempre catalán y no ser hijo de charnegos. Y como no soy capaz de resolverlo, tomé como patria chica mi barrio periférico, de obreros de la petroquímica, Bonavista.