«Son comprensibles casos como o de Greta Thunberg», indica
19 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La Asociación Galega de Asperger, Asperga, trata en su centro de Santiago, abierto en diciembre de 2018, a 55 personas con este trastorno del espectro autista. Ofrecen atención temprana en el primer año de vida y atienden, además, a menores en edad escolar y a mayores de 60 años. «Os servizos que ofrecemos en Santiago son terapia psicolóxica individual e grupal, talleres de habilidades sociais e terapia ocupacional, no noso centro e nos domicilios das persoas, no colexio e noutros espazos da contorna da persoa, e actividades de ocio», afirma Marisol García Penalta, directora gerente de la entidad.
Disponen de tres especialistas en psicología y una de terapia ocupacional, que atienden todas las tardes laborales. Sus servicios abarcan desde las primeras consultas para orientar a las familias hasta la valoración diagnóstica. Este síndrome se conoció más los últimos meses, al atribuírsele a Greta Thunberg, la joven activista sueca que participó en la cumbre del clima de Madrid y alcanzó repercusión internacional por su posición contra el cambio climático. «Houbo dous tipos de visibilidade do Asperger relacionada con Greta, negativa e positiva, polo tratamento que se lle deu. Son comprensibles casos como o de Greta, porque as persoas con Asperger poden chegar a ter un enorme interese por un tema e iso explica a súa obsesión polo medio ambiente e polo futuro do planeta. A súa loita é moi interesante», agrega Marisol.
«As persoas con esta síndrome non teñen discapacidade intelectual, nin déficit da linguaxe asociado ao autismo. Por iso non precisan estar en centros especiais nin en internados», apostilla la directora gerente.
Marisol García Penalta destaca que en Compostela, como en el resto de la provincia. «temos diagnosticadas tamén persoas de 70 e máis anos, que non acoden a terapia. Si que lles interesaba o diagnóstico, para coñeceren a que se debía o feito de ser diferentes», manifiesta.
Esta entidad reclama la inclusión real del colectivo, y que se reconozcan mejor sus necesidades y capacidades. Se estima una incidencia de un caso por cada cien nacimientos, con mayor incidencia en mujeres. El síndrome se manifiesta de manera diferente en cada persona, y pueden presentar dificultades de comunicación, inflexibilidad en el comportamiento, o un pensamiento rígido y concreto y con resistencia a aceptar el cambio.
La asociación Asperga tiene presencia en Santiago desde inicios del 2017. Antes de su sede actual atendían en Salgueiriños, en la Casa das Asociacións de Benestar Social, y también en centros socioculturales.