Vecinos de Santa Comba llevan más de 15 días sin teléfono ni conexión ADSL por una avería

e. forján SANTA COMBA / LA VOZ

SANTIAGO

JOSE PARDO

La parroquia xalleira de San Pedro de Cícere sigue sufriendo las consecuencias de un fuerte temporal de viento que sacudió la zona hace un par de semanas

31 ene 2020 . Actualizado a las 09:32 h.

Varias familias del lugar de Rebordelos, en la parroquia xalleira de San Pedro de Cícere, están sin servicio telefónico ni conexión ADSL desde el pasado día 14, cuando un fuerte temporal de viento sacudió la zona. El motivo es una avería provocada por la caída de un tramo de cableado de fibra. Pero el problema sigue sin solucionar, pese a que los vecinos han requerido en varias ocasiones la actuación de la empresa proveedora, Movistar.

Una de las afectadas es Mónica Pombo, que regenta una peluquería y que asegura que ya no sabe qué hacer. «Chamei máis de oito veces ao servizo de avarías, pero seguen sen solucionalo», relata esta joven. Señala que, en un primer momento, «viñeron os técnicos de mantemento, pero ao ser fibra dixéronnos que tiñamos que chamar para que enviasen a outro persoal, pois eles non se encargaban do seu arranxo. E así estamos desde mediados de xaneiro», lamenta. Esta semana decidió interponer una reclamación a la vista de la tardanza en resolver la avería.

«Dá moita rabia»

A esta autónoma le afecta directamente porque carece de teléfono fijo para que sus clientas realicen reservas. Aunque ese lastre lo va paliando con su teléfono móvil, no puede suplir la falta de acceso a Internet y tampoco puede realizar gestiones telemáticas. Asegura que más vecinos en la zona también han tenido que esperar más de 15 días a que le subsanasen averías, la mayoría provocadas por los temporales. Mónica Pombo confía en que la demora no se extienda mucho más tiempo: «Dá moita rabia que pagues por un servizo que logo non tes».

En los últimos años este tipo de situaciones parecen repetirse con demasiada frecuencia, con el consiguiente malestar de clientes emplazados en zonas rurales ante las «eternas» demoras en la llegada de los técnicos de mantenimiento para solucionar las averías.