Los baches se comen dos pasos de peatones de la N-550 en Pazos

Uxía López Rodríguez
uxía lópez PADRÓN / LA VOZ

SANTIAGO

MERCE ARES

La asociación de vecinos del núcleo de Padrón urge el arreglo del firme después de que una persona cayera en uno de ellos

30 ene 2020 . Actualizado a las 05:05 h.

Las imágenes hablan por sí solas de como está el firme de la carretera N-550 a su paso por Pazos e Iria-Flavia, en el municipio de Padrón. En el primer núcleo es mucho más grave si se tiene en cuenta que los baches se comen los dos pasos de peatones señalizados en la vía, que es titularidad del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (anteriormente Fomento).

Circular por la vía ya no representa un peligro solo para los vehículos, sino también para los ciclistas y peatones, y en este último caso para cruzar la carretera de un lado a otro. Tanto es así que una persona ya cayó en el paso que está regulado por un semáforo, según hizo público la Asociación de Veciños de Pazos, que cuenta que la caída fue «sen consecuencias, pero puido haber males maiores». El colectivo vecinal registró ayer una denuncia ante el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana «polo mal estado do firme da vía N-550 entre os quilómetros 79 e 81, principalmente en dous pasos de peóns».

Desde el colectivo vecinal de Pazos reclaman a todas las Administraciones, «indistintamente de que sexan competentes ou non da N-550, que velen por esixir e/ou realizar o mantemento das estradas en condicións de seguridade tanto de persoas, ciclistas e vehículos» que «por tratar de esquivar os ‘fochancos’ poidan perder o control e suceder un accidente». La asociación concluye su escrito de denuncia reclamando «unha solución xa».

No le falta razón al colectivo vecinal de Pazos. El tramo de la vía nacional que discurre por el lugar está lleno de zonas roídas, en las que el coche va como si se tratase de una atracción de feria; o de baches, como sucede en los pasos de peatones. Baches hay, y bien visibles, también a la altura de Iria-Flavia e incluso en el propio casco urbano.

Las lluvias del otoño e invierno no ayudaron a la buena conservación de las vías, pero el estado de la N-550 en Padrón ya no es una cuestión de unos meses, sino de un firme gastado y deteriorado por el paso diario de miles de vehículos y que ahora, además, perjudica a los peatones a la hora de cruzar la carretera, por lo que su necesidad de arreglo es más que urgente.