Silvia Moscoso: «Es el momento de crear el doctorado, que además es pionero en España»

Tamara Montero
tamara montero SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

Durante estos cuatro años harán también un esfuerzo de visibilización de la carrera para acabar con estereotipos, afirma la decana de Relacións Laborais

26 ene 2020 . Actualizado a las 11:17 h.

Cuatro años después, Silvia Moscoso ha sido reelegida decana de Relacións Laborais, lo que le permitirá completar el plan para acabar el proceso de transformación de escuela a facultad.

-El gran proyecto es el programa de doctorado.

-A raíz de convertirse en facultad y ser un grado, lo que le faltaba era poder tener estudios de doctorado, porque los diplomados no podían. Hace cuatro años no se llevó a cabo porque no se daban las circunstancias y primero tendría que crearse, entre otras cosas, la necesidad y la demanda por parte de los estudiantes. 

-Lo que sí ha creado es el laboratorio de investigación en recursos humanos.

-La creación de un laboratorio va unido a eso porque al ser esto una diplomatura, una escuela, no tenía departamentos y no había tradición investigadora. No es que los profesores no investigaran...

-Sino que cada uno estaba en su propio departamento.

-Sí, entonces tenían sus líneas de investigación en los departamentos, con lo cual aquí no había. La idea de crear un laboratorio fue para crear un espacio donde se pudiera investigar. Es un laboratorio donde se pasan diferentes tipos de pruebas, se hacen además experimentos. Una vez tomé posesión hace cuatro años, en el plazo más o menos de un año estaba funcionando. Ya había leído la tesis una alumna de Relaciones Laborales unos meses antes y desde esa fecha se han leído aquí cinco tesis doctorales.

-Entonces ya hay esa demanda, aunque la absorbe toda su grupo de investigación, por ahora.

-Una cosa que se les está inculcando es que los alumnos pueden hacer un doctorado como en cualquier otra titulación. Ya empieza a haber demanda. Es la que estábamos esperando y creemos que es el momento de crear un programa específico también para darle valor a la carrera, a la facultad, a la titulación. Se trata de que haya un programa de doctorado que es pionero en España. Coímbra también lo tiene, pero España no. Creo que es el momento de crearlo. 

-¿Es una de las prioridades de este mandato?

-Totalmente, y estamos en ello. Si sale adelante sería para implantar en el curso 2021-2022. 

-¿Qué otros grandes objetivos hay?

-Hay que dar un paso importante de visibilización de la titulación. Aquí dan clase profesores de 11 departamentos y 14 áreas: está Derecho, está Psicología, Empresas, Economía, Historia, Estadística... Es multidisciplinar, con lo cual es muy enriquecedor. Los alumnos salen con una formación muy completa, interdisciplinar, que creo que hoy en día es muy relevante en muchos puestos.

-¿Sigue el cliché de que es la hermana pequeña de Derecho?

-Esa imagen hay que cambiarla. Creo que en estos cuatro años avanzamos mucho porque además muchas de las actividades tratamos de que no sean solo para el alumnado o para la universidad. Ahora mismo Relaciones Laborales es tan carrera como Derecho y por ejemplo, de Derecho del Trabajo, los alumnos tienen muchos más créditos aquí. Es importante cambiar esa imagen, también entre los alumnos, porque las primeras promociones del grado tenían la misma inercia.

-La inserción laboral es del 72 % y hay salidas casi desconocidas.

-Nos dimos cuenta de que los alumnos entran y desconocen muchísimo para qué vale su carrera. La salida natural que tenían la mayoría era trabajar en asesorías y en gestorías. Pero otra salida que tienen, que nosotros fomentamos bastante, es que ellos pueden representar en los Juzgados de lo Social. Solo en los juzgados de lo social, pero sí pueden hacerlo y de hecho nosotros desde hace dos años hacemos simulaciones de juicios.

«Una de las formas de poder evitar la discriminación es tener un proceso basado en la evidencia científica»

En el debate está si hay una apuesta por las políticas de recursos humanos en España.

-Creo que se ha avanzado mucho en los últimos años y sí creo que cada vez más a la gestión de los recursos humanos se les da más relevancia e importancia. Aun así, muchas cosas se siguen haciendo no de la manera más adecuada. En Galicia la mayoría de las empresas son pymes y a veces tampoco pueden permitirse tener un departamento de recursos humanos, pero sí es verdad que aunque no lo tengas tienes que preocuparte y darle la importancia. Y luego está todo lo que tiene que ver con riesgos psicosociales: con estrés, con acoso... Está demostrado que uno de los grandes problemas es el estrés laboral. Sí es verdad que las actitudes positivas, generar un buen clima y la satisfacción repercute directamente en la productividad. Está demostrado.

-Habla de estrés, acoso... También discriminación. ¿Es útil el currículo ciego?

-No es absurdo ni mucho menos, pero es algo que puedes hacer en una primera fase del proceso de selección, pero no elimina el resto. Una de las formas de poder evitar la discriminación es tener un proceso de selección en el que se usen instrumentos válidos y fiables, porque si sigues criterios estrictamente científicos es más difícil que puedas discriminar. 

-Hablando de contratación, el rector ha anunciado 140 plazas para ayudantes doctores.

-Somos, y lo dijo el mismo rector, una de las facultades en las que hay mayor número de alumnos por profesor. Hay una necesidad clara de profesorado, que es un problema de toda la universidad. Que se vayan a crear ahora 140 plazas claro que es una buena noticia, pero no soluciona. La gente hace doctorados y una vez que termina plazas no hay, así que las opciones son por ejemplo becas posdoc, los contratos son muy pocos, son muy competitivos. La otra vía es el contrato a cargo de proyectos. ¿Cuál es el problema, aparte de la precariedad? Que pueden investigar, pero no pueden tener docencia, con lo que no se pueden acreditar para ayudante doctor. Solicitamos que los doctores contratados en proyectos puedan tener prácticas de docencia, como tienen los posdoc y predoc. Y no se trata ni mucho menos de que vayan a sustituir plazas.