Reponer los muros de Bonaval, Pombal y Fontiñas requiere un millón de euros

r. m. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

Los tres se harán este año y se estudiará el estado de los demás del polígono residencial

15 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El Ayuntamiento tendrá que afrontar ineludiblemente este año las actuaciones para asegurar la estabilidad y la reposición de los muros de Bonaval y Pombal, cuya fragilidad ha quedado expuesta en los dos últimos meses. Y de forma trágica en el primero: el derrumbe parcial del vallado de Bonaval que da a la calle Costiña do Monte atrapó mortalmente a un octogenario el pasado diciembre.

Adoptadas las medidas de emergencia para asegurarlos, ahora toca ponerle solución definitiva. No será de inmediato. El Concello todavía no dispone de los proyectos técnicos, pero sí tendrá que hacer provisión económica de ambas intervenciones en los presupuestos de este año. Y esa provisión alcanzará el millón de euros. Es el coste que se estima inicialmente para devolver la seguridad a ambos y al de Fontiñas (en la calle París), cuyos problemas estructurales se constataron hace unos dos años y de los que da cuenta su apuntalamiento desde principios del 2018.

Previsiblemente, este es el primero que se ejecutará. En su caso dispone ya de proyecto, que dejó redactado el gobierno de Compostela Aberta y únicamente está pendiente de que se aprueben los presupuestos para poder tramitar la licitación de la obra. En este, la inversión se estima en 360.000 euros, apenas 40.000 menos de los que precisa el talud del Pombal, el más céntrico y con varias partes cedidas, como evidencia la hilera de apuntalamientos desplegados entre el cruce de la calle con Galeras y San Clemente.

Estudios geotécnicos

El Ayuntamiento recibió esta semana el estudio geotécnico encargado tras el derrumbe de una piedra de considerables dimensiones hace unos dos meses y en breve licitará la redacción del proyecto. El presupuesto reservará 400.000 euros para ponerle solución a través de una intervención que prolongará hasta el final de la calle el muro de piedra que sirve de sostén al talud del primer tramo, el más próximo al Paseo dos Leóns.

En Costiña do Monte se está arrancando todavía con el estudio geotécnico, encargado por el procedimiento de emergencia junto con la redacción ya del proyecto. En su caso, la intervención habrá de asegurar la estabilidad y la reposición del muro caído durante las pasadas Navidades y aportar solución al problema de acumulamiento de agua en la parte que da al cementerio de Bonaval, el motivo del derrumbe, según los informes técnicos municipales. Esta intervención se estima en unos 250.000 euros.

Esas son las tres actuaciones ineludibles que Raxoi habrá de abordar en el 2020, aunque el Consorcio continúa activo en la revisión de esos elementos, después de la inspección de emergencia realizada en Nadal. Hay zonas donde la vegetación de enredadera oculta esas estructuras y que requieren una visión más en detalle.

Pero también Fontiñas será objeto de una inspección detallada. Tras el problema de desprendimiento detectado en dos puntos de la calle París, el anterior gobierno decidió realizar un estudio sobre el estado de los demás muros de contención del polígono. Convocado el concurso, las propuestas para asumir el trabajo de inspección y diagnosis están en fase de valoración. Ese estudio determinará si es necesario actuar sobre alguno más, apunta el concejal de Obras, Javier Fernández.